Un reporte denuncia la gestión deficiente de las refinerías venezolanas
La refinería venezolana en la que hace una semana se registraron las explosiones que cobraron la vida a 42 personas presenta una gestión deficiente, con retrasos en los trabajos de mantenimiento general y falta de inversión, de acuerdo con analistas y un reporte reciente de una compañía de ingeniería.
La petrolera paraestatal que opera la refinería ha resultado afectada por la manera en la que el presidente venezolano, Hugo Chávez, utiliza los fondos de las refinerías como “caja chica” para financiar programas sociales, como la construcción de vivienda para votantes de bajos ingresos, lo que ocasiona que los fondos no se destinen a mejoras en la planta, señaló un analista.
Venezuela es uno de los principales exportadores de petróleo del mundo. Los incendios que han ocurrido en la refinería Amuay desde el sábado pasado han sido calificados por los analistas como “el accidente industrial más grave en la historia de Venezuela”; los analistas señalan que el incidente se suma a otros problemas en la infraestructura que al parecer son consecuencia de la falta de mantenimiento, como el derrumbe de un puente en Caracas.
Sin embargo, el Partido Socialista Unido de Venezuela señaló esta semana que el puente de 65 metros fue reconstruido en tiempo récord. De acuerdo con la televisión estatal, el gerente de la refinería dijo tras los incendios que la explosión no había sido consecuencia de la falta de mantenimiento. Chávez declaró que las insinuaciones eran “irresponsables” ya que los investigadores aún no determinan las causas del accidente. Ni la embajada venezolana en Washington ni la compañía paraestatal Petróleos de Venezuela, hicieron comentarios este miércoles.
A principios de este año, un consorcio de ingenieros efectuó una inspección en el enorme complejo de refinación Paraguana, en el estado Falcón, en donde se encuentra la planta Amuay. La inspección halló irregularidades en los trabajos de mantenimiento general y de rutina, según un reporte realizado en marzo por la compañía londinense de análisis de riesgos RJG.
En el reporte también se indicó que en 2011, hubo cerca de 100 incendios en el complejo petrolero, en donde se encuentra una segunda refinería conocida como Cardón. La refinería Amuay es una de las más grandes del mundo: según la OPEP, su producción es de más de un millón de barriles por día.
El reporte del consorcio de ingenieros circuló en internet; CNN confirmó su autenticidad gracias a una fuente que tenía una copia del original.
“En general, notamos algunos progresos aunque consideramos que este complejo requiere de mejoras al igual que en 2010”, indicó el reporte. “Es necesario adoptar, en nuestra opinión, un enfoque ‘proactivo’ más firme. Se ha visto que los plazos para los trabajos de mantenimiento general han sufrido demoras, normalmente de entre uno y dos años”, reveló el reporte. “Los trabajos de mantenimiento de rutina fueron significativamente ‘escasos’ en 2009 y las repercusiones aún pueden sentirse si observamos el incremento de la relación entre trabajos de mantenimiento correctivo y preventivo”, señaló el estudio. “Los efectos son evidentes particularmente en los retrasos en el mantenimiento de bombas y motores, y en la proporción, mayor a la aceptable, de órdenes de trabajo de ‘emergencia’ y ‘urgentes’”.
La compañía de análisis Eurasia Group, que efectúa investigaciones de riesgo político y da asesoría a nivel mundial, dirigió una nota el miércoles a los inversionistas y los medios de comunicación en la que señalaba que los letales incidentes en la refinería más grande de Venezuela evidencian severas irregularidades en las refinerías paraestatales y son un “recordatorio del panorama sombrío ante la decadencia de la capacidad de inversión y producción de la compañía”.
Chávez buscará reelegirse en octubre; aunque el incidente no tiene gran trascendencia en el asunto, podría aumentar las posibilidades del candidato de la oposición, Henrique Capriles, señaló la compañía de análisis.
La paraestatal se enfrenta a “los graves problemas de operación que se desprenden tanto de los pésimos manejos como de la falta de inversión”, señalaron los analistas.
Cuando Chávez ordenó la remodelación de la petrolera en años recientes, despidió a varios gerentes generales y expertos, indicó la analista del Grupo Eurasia, Risa Grais-Targow. Esta señaló que mientras la compañía asume más responsabilidades, Chávez dedica las ganancias procedentes del petróleo a subsidiar programas que benefician a los adultos mayores y a las familias con hijos pequeños, entre otros. “La compañía ha sido explotada en muchos sentidos y no hay dinero para hacer las inversiones necesarias”, en especial durante los últimos dos años en los que Chávez se ha dedicado a prepararse para las elecciones de otoño, señaló Grais-Targow. “Ha estado repartiendo dinero y gran parte de ese dinero proviene del presupuesto de Petróleos de Venezuela”, añadió Grais-Targow. “La está convirtiendo en la caja chica del gobierno”.
El estudio indica que el reporte del consorcio de ingenieros se efectuó a solicitud de los garantes de la petrolera y se enfocó en estudiar los progresos que resultaron de las recomendaciones hechas por los ingenieros de riesgo contratados por estos garantes para realizar las inspecciones de 1993, 2002, 2005, 2007 y 2010.
El reporte indica que cuando se efectuó la inspección de marzo, el complejo de refinación tenía pendientes 46 puntos de acción urgente; el consorcio de ingenieros halló que 11 de ellos no presentaban mejora, 19 estaban “en curso” y 16 “finalizados”. El reporte señaló que también se encontraron reportes de 222 incidentes en ambas refinerías, “entre las que se cuentan alrededor de 100 incendios, muchos de ellos en conductos contaminados”.
“Aunque el procedimiento de investigación de incidentes es adecuado, nos decepcionó notar que pocos incidentes habían superado la fase de establecimiento de un comité de estudio y sólo nueve habían sido ‘finalizados’ de acuerdo con las recomendaciones”, señaló el reporte.
Según fuentes oficiales, entre las víctimas de los incendios en Amuay se encontraban 18 agentes de la Guardia Nacional y 15 civiles.