Policías rusos detienen a opositores por manifestarse sin permiso
Un grupo de opositores rusos fue detenido en las dos principales ciudades del país, Moscú y San Petersburgo, cuando trataban de participar en un mitin no autorizado en defensa del artículo 31 de la Constitución rusa que garantiza la libertad de reunión.
Catorce fueron detenidos en San Petersburgo, de acuerdo con el Ministerio de Interior, y cerca de una veintena en Moscú, según la oposición.
Los detenidos participaban en la Estrategia 31, que consiste en convocar todos los días 31 en el mismo lugar y a la misma hora un mitin en defensa de la libertad de reunión.
"Han detenido a cerca de 20 personas" en la capital rusa, aseguró un portavoz del movimiento radical La Otra Rusia.
Las fuerzas del orden detuvieron al creador de la Estrategia 31, el escritor y líder de La Otra Rusia, Eduard Limonov, y a varios de sus acompañantes, que le rodeaban como guardaespaldas.
Otro opositor fue detenido después de encaramarse a un quiosco y desplegar una bandera de Estrategia 31.
En la segunda ciudad de Rusia, los opositores fueron detenidos por no acatar la orden de la policía de disolver la concentración no autorizada por las autoridades.
La veterana defensora de los derechos humanos Ludmila Alexéyeva criticó la disolución del mitin en el centro de Moscú.
"Estoy segura que si salieran con proclamas a favor del poder establecido nadie los detendría. No importa si es pacífico el comportamiento de los partidarios de Estrategia 31 porque los detienen igual. Es una voluntad política que cumple la policía y luego, por desgracia, los jueces", lamentó Alexéyeva.
Los activistas de la iniciativa creada por Limónov llevan tres años sin hacer un mitin en la plaza Triumfálnaya, que todos los días 31 es ocupada por cientos de agentes de las fuerzas de seguridad rusas que detienen a los opositores.
Las autoridades municipales de Moscú mantienen vallada la plaza desde hace dos años bajo el argumento de unas excavaciones arqueológicas y la construcción de un aparcamiento subterráneo.
En junio pasado, la Cámara de Diputados rusa (Duma) aprobó el endurecimiento de la ley sobre mítines políticos y actos públicos que contiene nuevas multas y castigos administrativos en caso de violar las normas, que incluyen pedir permiso para manifestarse.
