Una mujer turca mata y decapita a un hombre que supuestamente la violó
Una mujer en Turquía espera un juicio luego de decapitar a un hombre que supuestamente la violó en varias ocasiones durante meses y que es padre de un niño que espera. Su abogado dijo que la mujer mató al hombre para proteger su honor.
Nevin Yildirim, una mujer de 26 años con dos hijos, vive en una pequeña villa en el suroeste de Turquía. Según ella, el hombre, Nurettin Gider, comenzó a atacarla días después de que su esposo dejó su casa por un trabajo temporal en enero pasado, de acuerdo a una fuente cercana al caso.
Yildirim dijo que Gider la amenazó con un arma y dijo que mataría a sus hijos si hacía ruido. Esa fue la primera vez que la violó en ocho meses.
Una vez, dijo Yildirim, Gider se metió a su casa mientras estaba dormida y le tomó fotografías. Una de las imágenes la muestra embarazada; Gider amenazó con publicar las fotos si ella no lo obedecía, de acuerdo con la fuente.
En pequeñas villas como la suya, el honor está sobre todo, y las mujeres cargan con el peso del honor de sus familias. Fotografías como esas pudieron haber sido devastadoras para Yildirim y su familia, y suponer un peligro para ellos.
El 28 de agosto, cinco meses luego de embarazarse de este hombre, la mujer decidió que era suficiente. Gider saltaba una barda detrás de la casa de Yildirim cuando ella tomó el rifle de su suegro y le disparó. El intentó sacar un arma y ella le disparó nuevamente.
“Lo perseguí”, dice. “Se cayó al suelo. Comenzó a maldecir. Le disparé en su órgano sexual esta vez. Se quedó en silencio. Sabía que estaba muerto. Entonces le corté la cabeza”.
Según testigos, la mujer entonces caminó a la plaza central de la villa con la cabeza del hombre de la cual aún goteaba sangre.
“No hablen a mis espaldas, no jueguen con mi honor”, dijo la mujer a hombres sentados en una cafetería en la plaza. “Aquí está la cabeza del hombre que jugó con mi honor”.
Entonces lanzó la cabeza de Gider al suelo, según los testigos, que luego llamaron a las autoridades, quienes arrestaron a la mujer.
Gider tenía 35 años y era padre de dos niños, de 15 y nueve años de edad. Estaba casado con una tía del marido de Yildirim.
La mujer dijo a su representante legal que se arrepiente de todo lo que ha pasado.
“Pensaba reportarlo a la policía militar y al fiscal de distrito pero eso me marcaría como una mujer despreciada”, dijo Yildirim. “Debido a que iba a tener una mala reputación, decidí limpiar mi honor y actué matándolo. Pensé mucho sobre suicidarme, pero no lo pude hacer”.
La mujer dijo que estaba preocupada de que la gente juzgara a sus hijos por lo que pasó.
“Ahora nadie puede llamarle bastardos a mis hijos”, dijo. “Limpié mi honor. Todos los llamaran como los hijos de la mujer que limpió su honor”.
La mujer acudió a una clínica para abortar, pero debido a que tenía 14 semanas de embarazo, ya podía hacerlo. En Turquía, los abortos están permitidos solo durante las primeras 10 semanas de embarazo, luego de las cuales solo se permite para salvar la vida o la salud de la madre, o en caso de deformaciones.
En una audiencia, la mujer dijo que no quiere al niño y que está lista para morir. La fiscalía ha ordenado que sea examinada para decidir si puede tener un aborto y para conocer su salud mental.
Su padre, Zekeriya Yildiz, dijo a la televisora DHA que su hija no reportó el abuso a nadie en su familia. “Si nos hubiera dicho, habríamos tomado otras precauciones”, dijo.
“Ella vivió un trauma terrible. Debe de ser acusada de defensa legítima, dijo Gursel Oztunali Kayir, un socióloga de la Universidad de Akdeniz, e integrante de la Organización de Apoyo a la Mujer Antalya.