La niña acusada de blasfemia en Pakistán teme por su vida
En tres semanas ella pasó de ser una desconocida chica pakistaní de 14 años a aparecer en los titulares alrededor del mundo como una adolescente que enfrentaba una sentencia de por vida por supuestamente quemar páginas del Corán.
En su primera entrevista pública desde que salió en libertad bajo fianza, Rimsha Masih dice que está feliz de estar de vuelta con su familia, pero aún teme por su vida.
“Estoy asustada”, declaró a CNN por teléfono, “tengo miedo de que alguien intente asesinarnos”, dijo.
Rimsha habló con enunciados cortos, generalmente contestando "sí" o "no" con voz nerviosa. No reveló dónde se encuentra porque está hablando desde el lugar donde ella y su familia decidieron refugiarse tras ser liberada el 8 de agosto.
Ante la pregunta de si ella quemó páginas del Corán, Rimsha dijo “no, no” de inmediato. ¿Fuiste acusada falsamente? "Sí", señaló.
Investigadores de Pakistán dijeron que el vecino de Rimsha la acusó de quemar páginas del Corán para usarlas como combustible para cocinar. El joven que acusó a la adolescente de blasfemia, gritó en protesta y atrajo a una turba enojada, dijo la policía.
Pero los abogados de Rimsha negaron que ella hubiera profanado el libro sagrado de los musulmanes de esa manera. Dijeron que el vecino intentó saldar una deuda personal con Rimsha porque ambos no se llevan bien.
Los abogados dijeron a CNN que puede ser porque él se sentía atraído por ella, pero Rimsha no le correspondía. En minutos, cientos de residentes del vecindario pobre de Islamabad rodearon a la aterrada niña, dijeron testigos.
Lo que pasó después no está claro, algunos vecinos dijeron que Rimsha fue golpeada, mientras que otros señalaron que corrió hacia su casa y se encerró ahí, hasta que la policía llegó y se la llevó en custodia.
El caso llegó a los titulares internacionales y avivó el escándalo en grupos que defienden los derechos humanos y que han acusado por largo tiempo al gobierno de Pakistán de permitir que las controversiales leyes de blasfemia del país sean usadas para perseguir a las minorías religiosas.
Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán y Human Rights Watch, la mayoría de las víctimas inocentes de las leyes de blasfemia de Pakistán pertenecen a sectas minoritarias musulmanas como los ahamadis, que son generalmente vistos como no creyentes por la mayoría sunni.
El padre de Rimsha, un pintor cristiano que gana unos cuantos dólares al día dijo que nadie en su familia habría deshonrado el Corán. “Respetamos el Corán tanto como respetamos la Biblia”, dijo Mizrak Mashi.
Su caso aún se mantiene pendiente, pero parece haber ganado apoyo este mes cuando la policía arrestó a un clérigo musulmán acusado de poner páginas rotas del Corán en la bolsa de Rimsha.
El 8 de agosto, las autoridades pakistaníes liberaron a Rimsha. Con el rostro oculto con una bufanda verde, la adolescente fue trasladada de la cárcel de Rawalpindi, primero por un transporte blindado y luego en helicóptero a un lugar desconocido después de que un juez le concedió la libertad bajo fianza .
El juez Muhammad Azam Khan ordenó la liberación de Rimsha después de escuchar los argumentos de ambas partes. Su abogado, Pervez Khan, sostuvo que debía ser liberada en razón de que ella era una niña inocente cuyo nivel de inteligencia es bajo para su edad, según un informe médico.
Un vocero de la familia dijo que grupos de ayuda de Estados Unidos, Italia y Canadá han ofrecido dar un hogar a Rimsha y a su familia fuera de Pakistán. Pero la joven por ahora ha dicho que no quiere ir a otro lugar, que solo quiere su vida de regreso, lejos de los reflectores.
“Amo Pakistán, no dejaría mi país”, comentó.