Benedicto XVI pide a musulmanes y cristianos unirse para generar paz
El papa Benedicto XVI hizo un llamado a los jóvenes musulmanes y cristianos que viven en Medio Oriente para acabar con las guerras y la violencia en la región, entre estos lugares Siria, que aseguró siempre está en sus oraciones.
"Llegó el momento de que musulmanes y cristianos se unan para poner fin a la violencia y las guerras", aseguró el pontífice en un discurso pronunciado en un encuentro con jóvenes en la plaza del Patriarcado maronita, durante visita a Líbano.
Al lugar acudieron unas 20,000 personas según los organizadores, entre los asistentes estuvieron jóvenes de Siria, Egipto y Chipre, tanto cristianos, como musulmanes, informó la agencia EFE.
El papá pidió a los creyentes de ambas religiones construir el futuro del Medio Oriente juntos “y cuando sean adultos, continúen viviendo en concordia junto a los cristianos”, pidió a los jóvenes musulmanes que se encontraban en el recinto.
"La belleza del Líbano se encuentra en esta simbiosis (la existencia de ambas religiones) Es necesario que cuando los miren en Oriente Medio comprendan que los musulmanes y cristianos, el islam y la cristiandad, pueden vivir juntos sin odio", señaló.
La visita de Benedicto XVI a Líbano y su llamado a la paz se da en el marco de una serie de protestas que se han extendido en el mundo árabe por una película antiislam que fue subida a YouTube y difundida en días recientes.
El día de la visita del pontífice cientos de personas tomaron las calles de Trípoli, en Líbano, donde atacaron restaurantes estadounidenses. Una persona murió y otras 25 fueron heridas en enfrentamientos entre los manifestantes y fuerzas de seguridad.
Las protestas antiestadounidenses también se han registrado en Yemen, Egipto, Túnez y Libia, en donde los manifestantes quemaron la embajada estadounidense, en el ataque murió el embajador de EU en el país, Chris Stevens.
Durante su discurso, Benedicto XVI llamó a los jóvenes a no abandonar el Medio Oriente, sino a luchar por construir un futuro en paz.
"Conozco vuestras dificultades en la vida cotidiana a causa de la falta de estabilidad, seguridad, la dificultad para encontrar trabajo o el sentimiento de soledad y marginación", dijo, según la agencia EFE.
"El paro y la precariedad no deben incitarlos a probar la miel amarga de la emigración, que conlleva el desarraigo y la separación por un futuro incierto", agregó Benedicto XVI.
En el encuentro estuvo presente el presidente de Líbano, Michel Suleiman y representantes de la iglesia musulmana.