Romney gira su campaña hacia la economía tras el golpe de la polémica
El candidato republicano, Mitt Romney, modificó su estrategia de campaña en dos ocasiones esta semana en un intento por volver a centrar el debate electoral en el historial del presidente Barack Obama, tras controvertidas declaraciones que provocaron críticas tanto de su oponente demócrata como de algunos colegas del Partido Republicano.
Sin poder superar a Obama a menos de siete semanas de las elecciones, el exgobernador de Massachusetts y su equipo de campaña han sido fustigados por algunos republicanos para que viren la estrategia hacia mensajes centrados en lo que ellos llaman las fallidas políticas del presidente y sus promesas incumplidas.
La intelectualidad republicana y el equipo de campaña de Romney están de acuerdo en que el candidato debe regresar a un mensaje centrado en la economía antes del primer debate presidencial del 3 de octubre, seguido por el informe de empleo mensual que se dará dos días después, dijo King el miércoles.
El equipo de Romney ha tenido problemas para lograr un impulso tras una extenuante contienda en las primarias, a veces obstaculizado por heridas autoinfligidas que han ayudado a alimentar la descripción que hacen los demócratas del multimillonario hombre de negocios, a quien retratan como alguien que no está en contacto con los estadounidenses de la clase trabajadora.
El tropiezo sobre Libia
Romney fue atacado la semana pasada por una declaración inicialmente incorrecta en la que se criticó al gobierno de Obama por el asunto de los ataques a las sedes diplomáticos estadounidenses en Egipto y Libia, en el aniversario del 11-S.
En declaraciones emitidas antes de que se supiera que el ataque perpetrado por militantes libios armados dejó como saldo la muerte del embajador de EU, Chris Stevens, y otros tres estadounidenses, Romney se quejó de la forma en que respondió la embajada estadounidense en Egipto, a pesar de que la declaración de la embajada a la cual él se refería se produjera antes de se perpetrara el ataque.
Deseoso de continuar adelante, su equipo de campaña señaló a los reporteros que Romney volvería de nuevo, a partir del lunes, a los temas económicos, y prometieron más detalles sobre políticas específicas.
El cambio llega días después de la aparición de un video filmado en mayo en un evento privado de recaudación de fondos de Romney, en el que se queja de que casi la mitad de los estadounidenses dependen de las dádivas del gobierno y que ellos no votarán por él.
Eso condujo a otro giro el miércoles, cuando el equipo de campaña atacó a Obama por defender la redistribución, palabra clave entre los conservadores en sus ataques a las políticas socialistas.
"Es el empleo, estúpido"
Gloria Borger, principal analista de política de CNN, dijo que Romney tenía pocas opciones después de que se hicieran públicos sus comentarios de mayo en lo referente a construir a partir de la premisa de su declaración: que la economía de Obama fomentaba una mayor dependencia en el gobierno.
“Todos van a intentar hacer de esta elección cualquier otra cosa de lo que en realidad es”, dijo el presidente de la Cámara, John Boehner, republicano por Ohio. “El pueblo estadounidense se pregunta: ¿dónde están los empleos? Por lo tanto, la atención está en el empleo”.
Mientras tanto, el equipo de campaña de Romney dio a conocer que la próxima semana el candidato acelerará el ritmo de su campaña con un recorrido en autobús por Ohio, uno de los estados clave más importantes en esta elección.
El último capítulo fueron los comentarios de Romney en un evento de recaudación de fondos en mayo difundidos esta semana en un video. Los republicanos intentaban aclarar lo que el candidato quiso decir en unas declaraciones que él mismo reconoció que no fueron “expresadas con elegancia”.
"Hay un 47% de las personas que votarán por el presidente sin importar lo que pase”, dijo Romney en un momento del evento, publicado en internet por primera vez el lunes. “Hay un 47% que está con él, que dependen del gobierno, que creen que son víctimas, que creen que el gobierno tiene la responsabilidad de cuidarlos. Que creen que tienen derecho al sistema de salud, a alimentación, a vivienda”.
También dijo que él “nunca convencería” al 47% de los estadounidenses que no pagan impuesto federal sobre la renta, “que deben asumir la responsabilidad personal y ocuparse de sus vidas”.
“Creo que lo que decía es que en los últimos cuatro años, el gobierno ha desempeñado un papel cada vez más grande en nuestras vidas, porque la economía es cada vez más débil y él quiere cambiar eso”, dijo el senador Rob Portman, republicano por Ohio, quien es un cercano aliado de Romney que le está ayudando a prepararse para los debates del próximo mes.
Tres candidatos republicanos al Senado que están en duras contiendas por salir victoriosos en otoño se han distanciado de los comentarios de Romney. El senador Dean Heller, republicano de Nevada, dijo el miércoles a CNN que él tenía “una visión muy distinta del mundo” respecto a la que expresó Romney.
“Como senador de Estados Unidos, creo que represento a todos (los estadounidenses), y creo que cada voto es importante”, dijo Heller, quien agregó: “No descarto a nadie”.
Algunos conservadores aplaudieron a Romney por afirmar lo que calificaron como una verdad que Estados Unidos necesita escuchar. El programa de radio de Rush Limbaugh dijo que “podría ser la oportunidad de Romney y de esa campaña para finalmente quitarse los guantes y quitarse el miedo, y empezar a explicar el conservadurismo, empezar a explicar la libertad a las personas y lo que esto significa, y explicar que ellos no tienen que estar dentro de ese 47%”.
También el miércoles, Romney y su equipo de campaña emprendieron su contraofensiva, la cual se centró en comentarios hechos por Obama en 1998, cuando era senador estatal en Illinois, en los que sugiere mejores maneras para hacer que el gobierno sea más eficaz.
“Creo que el truco es hacerse una idea de cómo estructuramos sistemas de gobierno que recauden recursos y, por lo tanto, faciliten cierta redistribución, porque verdaderamente creo en alguna forma de redistribución, por lo menos a un cierto nivel para asegurar que todos tengan una oportunidad”, se escucha decir a Obama en un corto de audio que apareció por primera vez el martes en la página de internet Drudge Report, de corte conservador.
Mientras que la campaña presidencial se aproxima a la recta final, la competencia por enmarcar el mensaje central de campaña se ha vuelto encarnizada.
Obama y su equipo se enfrentan a los sistemáticos ataques del Partido Republicano sobre la débil recuperación económica, el alto desempleo y el constante aumento del déficit y la deuda federal. En respuesta, el presidente y su equipo de campaña dicen que Romney y su compañero de fórmula, Paul Ryan, representante por Wisconsin, respaldan políticas que favorecen a los ricos sobre los de la clase media y que tratan de regresar a las fallidas estrategias del pasado.
La división republicana por la campaña de Romney refleja una añeja división en el partido entre los conservadores fiscales, quienes están a favor de políticas sociales más moderados para atraer a los votantes moderados e independientes, y los conservadores sociales, que no están dispuestos a ceder en temas como el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la inmigración ilegal.
David Frum, exasesor presidencial del Partido Republicano, y que ahora es colabora en Daily Beast, Newsweek y CNN, dijo que los comentarios de Romney en el evento de recaudación de fondos de mayo reflejó la presión que la base conservadora del partido le ha impuesto, como en la campaña de las elecciones primarias.
Ron Brownstein, analista político de CNN y director editorial del National Journal, dijo que Romney se apegó al mensaje de la dependencia en el gobierno debido a que éste era un “concepto que los republicanos quieren mover”, eso de que “los demócratas le quitan a la clase productiva para dárselo a la gente que no lo merece”.
“Ese es su intento a manera de una especie respuesta al argumento de que Romney favorece a los ricos”, dijo Brownstein, y señaló que las encuestas muestran que los votantes le creen más a la acusación demócrata que al argumento republicano de que Obama favorece a los pobres.
Jim Acosta, Dana Nash y Kevin Liptak, de CNN, contribuyeron a este reporte.