Líderes latinoamericanos piden en la ONU abrir debate sobre las drogas
Los presidentes de México, Guatemala y Colombia pidieron este miércoles ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se abra un debate respecto a la legislación contra las drogas en Latinoamérica.
Durante su intervención, el presidente Felipe Calderón pidió encabezar un debate internacional “serio” sobre los alcances y limitaciones de las políticas prohibicionistas de las drogas.
“Exijo a las Naciones Unidas a que no sólo participe sino que encabece una discusión a la altura del siglo XXI y sin falsos discursos”, dijo Calderón, quien el próximo 1 de diciembre entregará la presidencia al priista Enrique Peña Nieto.
Calderón señaló que el crimen organizado es una de las principales causas de muertes violentas en el planeta, y la primera entre jóvenes en América Latina y el Caribe, por lo que consideró que la ONU tiene la obligación de combatirlo.
Durante su discurso , el mandatario mexicano invitó a los gobiernos de países desarrollados a reducir el consumo de drogas en sus naciones, “si esto no es posible las autoridades de esos países deben, entonces, tienen la obligación moral de explorar todas las alternativas para eliminar las estratosféricas ganancias de los criminales”, señaló.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, también exhortó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a revisar la legislación internacional contra las drogas y propuso considerar al tráfico de estupefacientes como un asunto de salud y no de justicia penal.
“Revisemos la normativa internacional que gobierna nuestra política global contra las drogas”, dijo en su primera comparecencia ante la Asamblea General de la ONU. “50 años es suficiente tiempo para evaluar lo que hemos hecho”, añadió.
Pérez Molina propuso la creación de un grupo de países “amigos de la reforma” a las políticas antidrogas, integrado por “países interesados en promover los foros multilaterales apropiados” para una evaluación objetiva y rigurosa de las políticas.
“No se trata de abandonar la lucha contra el flagelo de las drogas, se trata de mejorar y responder con mayor claridad a dicho flagelo”, dijo.
El discurso del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, también tuvo como base el tema de las drogas. Dijo ante la Asamblea General de la ONU que es necesario un debate "franco" y "global" sobre la lucha contra el narcotráfico para determinar si las actuales estrategias son las mejores o no.
"El debate sobre las drogas que tanto daño le han hecho al mundo, a mi país, debe ser franco y sin duda también global… Es nuestro deber determinar si lo estamos haciendo lo mejor que podemos o si de pronto existen mejores opciones para combatir con más eficacia este flagelo", dijo Santos en su participación, de acuerdo con la agencia.
Legalizar o no las drogas
En marzo, el presidente de Guatemala Otto Pérez Molina instó a sus homólogos centroamericanos a firmar un plan de seguridad regional que incluya la legalización de las drogas .
El mandatario propuso varias opciones para hacer frente a la violencia del narcotráfico en Centroamérica, una de ellas un tribunal regional para juzgar los casos relacionados con drogas y una indemnización económica por parte de Estados Unidos por decomiso de estupefacientes.
En ese momento, los líderes centroamericanos no llegaron a un acuerdo. Pérez Molina no fue el primer líder que señaló que la legalización de las drogas podría ayudar a disminuir la violencia en el continente.
En 2009, tres expresidentes latinoamericanos, el brasileño, Fernando Henrique Cardoso, de Colombia, César Gaviria, y de México, Ernesto Zedillo, pidieron la despenalización de la marihuana para uso personal.
Desde Colombia, otro de los países que más ha sufrido la violencia del narcotráfico, surgió la propuesta planteada en noviembre de 2012 por el presidente Juan Manuel Santos de legalizar la marihuana y la cocaína, siempre que fuera fruto de un consenso internacional y con el objetivo de reducir el crimen.
Respecto a la postura de Estados Unidos, país que consume el 37% de la producción mundial de cocaína, la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Janet Napolitano , tras una reunión con el presidente de Guatemala en febrero de 2012 señaló que su país “no considera viable la despenalización, no considera que sea la mejor manera de combatir el narcotráfico”.
La semana pasada el presidente estadounidense Barack Obama reconoció que las organizaciones del tráfico de drogas han superado a las autoridades de varias ciudades de México, en parte por el crecimiento en la demanda de drogas de los estadounidenses, y el tráfico de armas que surge de ese país.
Durante un foro con la cadena hispana Univisión, el presidente felicitó a Felipe Calderón por su “valentía” al enfrentar a los narcotraficantes y dijo que su gobierno seguirá trabajando con el presidente electo, Enrique Peña Nieto, cuando asuma el cargo el próximo 1 de diciembre.
“Queremos continuar con esta cooperación y reconocemos que esto es una amenaza a ambos lados de la frontera”, dijo Obama en el foro al que asistieron estadounidenses de la comunidad hispana.