Los días previos a las elecciones presidenciales de Venezuela del 7 de octubre han estado plagados de insultos, acusaciones y reproches por parte de los dos candidatos punteros de los seis que se disputarán el cargo.
Hugo Chávez, quien busca ser elegido por tercera ocasión como presidente, ha llamado "fascista", "majunche" (mediocre) y "nazi" a su contrincante, el candidato que representa a la oposición, Henrique Capriles. Chávez, de 58 años, lleva a cabo su campaña tras recuperarse de un cáncer.
El escándalo más sonoro de la campaña ha sido el
El chavismo lo acusó de recibir un soborno. Capriles lo apartó de inmediato y Caldera señaló que se trataba de una contribución de un empresario a su campaña para la alcaldía de un municipio caraqueño.
Capriles, un abogado de 50 años,
La popularidad de Chávez en barrios pobres ha bajado en años recientes debido principalmente a su manejo del control del crimen violento, dijo en entrevista con CNN en Español, Tim Padget, jefe del buró de Miama y América Latina para Time.
“Su revolución socialista está en declive hoy y ha estado desde antes desde antes del descubrimiento de su cáncer”, sostiene Padget, quien recientemente publicó el artículo El crepúsculo de Chávez.
Padget recuerda que la tasa de homicidios es cuatro veces más alta ahora que hace 14 años, cuando Chávez entró al poder.
Chávez ganó las elecciones del 2006 con 70 % de los votos en zonas pobres, pero en las elecciones parlamentarias del 2010 el apoyo a su figura bajó a 50 % del voto.
“Esta tendencia es un indicador de que quizás Chávez enfrente una elecciones del 7 de octubre mucho más apretada de lo que él piensa”, sostuvo Padget.
El tema de conversación que predomina en las calles, el trabajo y los hogares de los venezolanos son las próximas elecciones, mientras las encuestas arrojan resultados contradictoras. Algunas indican una marcada ventaja para Chávez, otras ubican como ganador a Capriles, y otras más anticipan un empate técnico.