Dos desaparecidos en la dictadura de Pinochet son identificados en Chile
Los restos de dos desaparecidos detenidos en 1977 en Chile, durante la dictadura de Augusto Pinochet, fueron identificados y entregados a sus familiares, informó este sábado el Servicio Médico Legal (SML).
Se trata de Jorge Troncoso Aguirre y Hernán Soto Gálvez, ambos miembros del Partido Comunista, y cuyos cuerpos fueron encontrados el 2001 junto a los de otros detenidos desaparecidos en una mina abandonada, en el sector de la Cuesta Barriga, a unos 30 kilómetros al suroeste de Santiago.
En ese lugar solo se encontraron fragmentos de huesos de varias víctimas sobre la base de los cuales se trabajó para determinar las identidades.
El SML dijo este sábado que los familiares de Troncoso y Soto fueron informados de la identificación este viernes por los jueces Miguel Vásquez y Mario Carroza, junto al director del organismo, Patricio Bustos.
Hernán Soto Gálvez, de 52 años, casado y padre de ocho hijos, fue detenido en Santiago por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el 7 de junio de 1977.
Según el expediente judicial del caso, su detención se produjo tras un operativo realizado por la DINA en Buenos Aires, con la colaboración de la dictadura argentina, en el que fueron detenidos y hechos desaparecer otros militantes comunistas chilenos: Ricardo Ramírez, Héctor Velásquez y Alexei Jaccard.
En dicho operativo, enmarcado en la coordinación pactada entre las dictaduras del cono sur americano para eliminar opositores y que se conoció como la Operación Cóndor, los agentes encontraron el nombre de Hernán Soto como "enlace financiero" del Partido Comunista entre Argentina y Chile.
En tanto, Jorge Troncoso Aguirre, de 48 años, soltero, fue secuestrado en las cercanías de su domicilio por agentes de la DINA el 11 de mayo de 1977 y trasladado junto a otras personas a un centro clandestino de detención, donde murió a causa de las torturas.
En 1978, tras el descubrimiento de una tumba clandestina con los cadáveres de quince detenidos desaparecidos, Pinochet ordenó la llamada operación Retiro de Televisores, que consistió en la exhumación clandestina de centenares de víctimas asesinadas, cuyos restos fueron introducidos en sacos atados a rieles y lanzados al mar.
Sin embargo, en algunos lugares quedaron fragmentos de huesos y, en algunos casos, objetos personales de las víctimas, como anillos o relojes, que han servido también para identificar a desaparecidos.
Los fragmentos óseos encontrados en la Cuesta Barriga han permitido hasta ahora identificar a los militantes comunistas Fernando Ortiz Letelier, Horacio Cepeda Marinkovic y Lincoyán Berríos Cataldo, y a Ángel Gabriel Guerrero Carrillo, este último miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Según cifras oficiales, durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) , unos 3,200 chilenos fueron asesinados por agentes del Estado, de los cuales 1,192 permanecen como desaparecidos, mientras otros 38,000 sufrieron tortura y prisión por causas políticas.