El gobierno sirio denuncia en la ONU la "injerencia" externa en la guerra
Los llamados internacionales para que el presidente Bachar al Asad deje el poder son una “interferencia flagrante en los asuntos internos de Siria, en la unidad de su gente y su soberanía”, afirmó este lunes ante la Asamblea de las Naciones Unidas el ministro de Exteriores sirio, Walid Moallem. Este preside la delegación de Siria en la ONU y se ha reunido con ministros de Exteriores intentando obtener apoyo para su gobierno.
Moalled dijo a los delegados que los países vecinos “ignoran intencionalmente las actividades de grupos terroristas que cruzan sus fronteras o dan apoyo logístico y material desde sus territorios a grupos armados terroristas”. Moallem culpó a “Turquía, Arabia Saudita, Qatar, Libia” y otros países por “armar, financiar, entrenar y albergar a grupos terroristas”.
Siria, que sufre desde hace 18 meses una guerra civil, ha dominado la discusión de la Asamblea General, mientras los líderes mundiales se esfuerzan por resolver la guerra que ha dejado al Consejo de Seguridad estancado .
Grupos de oposición han denunciado que más de un centenar de personas han muerto este lunes como consecuencia del conflicto.
“¿Qué ha hecho la comunidad internacional para parar esta carnicería?”, se preguntó la semana pasada el ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu. “Literalmente nada. Aún no vemos una sola acción efectiva para salvar vidas inocentes”. Alemania también criticó al Consejo de Seguridad por no actuar, y Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia anunciaron que incrementarán la ayuda no letal a la oposición siria.
En tanto, Iraq anunció que realizará inspecciones aleatorias a aviones iraníes con destino a Siria en búsqueda de armas, dijo el ministro de Exteriores, Hoshiyar Zebari.
El ministro dijo que Iraq no actuará como pasadizo o un canal para que las armas lleguen a Siria. “No estamos con la militarización del conflicto. Estamos en contra de armar al régimen o a la oposición”, dijo.
De acuerdo con el ministro, la secretaria de Estado de Estados Unidos y otros mostraron sus preocupaciones por los cargamentos de armas. Estados Unidos cree que Irán, uno de los aliados de al Asad, está armando a las fuerzas del gobierno .
Clinton ha pedido a los vecinos de Siria que prevengan que Irán utilice su territorio y su espacio aéreo para llevar cargamentos a Siria, pero Iraq enfrenta una tarea difícil, según Zebari. “Explicamos a Estados Unidos que las defensas aéreas de Iraq son limitadas, y que estamos en proceso de construir nuestra fuerza aérea”.
Los vuelos iraníes sobre Iraq a Siria comenzaron en marzo pero se detuvieron poco tiempo después a pedido de Iraq, dijo Zebari. Los vuelos se reiniciaron en julio. “Ellos dicen que esos vuelos no contienen armas o hardware, y que transportan peregrinos, visitantes. Pero para verificar esos vuelos, necesitamos pedir que esos aviones aterricen”, dijo Zebari.
La semana pasada, Bagdad rechazó un pedido de Corea del Norte de volar sobre su espacio a Siria debido a la sospecha de que el avión llevaría armas.
En Siria, según residentes, fuerzas de seguridad están supervisando el desplazamiento sistemático de miles de personas y la demolición de sus vecindarios en la ciudad de Hama. Mientras fuerzas de seguridad rodean el distrito de Mesha Alarbeen en Hama, y maquinaria pesada destruye las viviendas, la masacre que Hama aun está fresca en la mente de muchos de quienes vivían ahí.
Entre 3,000 y 40,000 personas se cree que murieron cuando el Ejército bajo el mando de Hafez al Asad, el padre del actual presidente, reprimió una revuelta en 1982. Un reporte de Amnistía Internacional de 1983 puso el número de muertos entre 10,000 y 25,000. Hama es una vez más el epicentro del movimiento antigubernamental. “Hasta ahora han destruido 120 edificios”, afirmó Osamah, un residente que visitó el vecindario este domingo.