El exmayordomo del Papa es condenado a 18 meses de prisión
El exmayordomo del Papa, Paolo Gabriele, fue condenado a 18 meses de prisión por robo agravado, luego de ser encontrado culpable de filtrar documentos confidenciales de Benedicto XVI.
También deberá pagar los costos del juicio en el tribunal de Ciudad del Vaticano.
Este caso es uno de los más importantes para la corte vaticana en décadas y ha sido de gran interés porque un libro basado en los documentos filtrados reveló supuestos actos de corrupción entre la jerarquía de la Iglesia católica romana.
El juez que presidió el proceso, Giuseppe Dalla Torre, dijo que redujo la condena de tres años solicitada por la fiscalía a 18 meses por circunstancias atenuantes, incluido el hecho de que Gabriele no tenía historial criminal y reconoció "haber traicionado" la confianza del Papa. La lectura del veredicto por parte de Dalla Torre fue transmitida por televisión.
Gabriele, que se enfrentaba a una pena máxima de ocho años, mostró alivio cuando escuchó su sentencia.
Aún no está claro si el exmayordomo cumplirá la condena completa en una prisión italiana o si será suspendida. También podría recibir el perdón del Papa, a quien pidió disculpas por sus acciones.
El jesuita Federico Lombardi, vocero de la santa sede, dijo a periodistas que por lo pronto Garbriele permanecerá en arresto domiciliario.
Su abogado tiene tres días para presentar una apelación, explicó el portavoz. En tal caso, el exmayordomo continuará en su casa mientras se lleve a cabo el juicio.
"Hay una posibilidad concreta de que el Papa lo perdone, pero depende de él decidir cuándo y cómo", dijo Lombardi.
Las penas de prisión dictadas por el tribunal vaticano se cumplen en el sistema penitenciario italiano, en virtud de un acuerdo entre la santa sede e Italia, ya que no existen centros de detención a largo plazo dentro de la pequeña ciudad estado.
En sus declaraciones ante la corte, Gabriele defendió que sus acciones tenían un objetivo moral.
"Siento firmemente la convicción en mi interior de que lo hice por mi gran amor, yo diría visceral, por la Iglesia de Cristo y por su líder visible", dijo. "Repito, no me siento como un ladrón".
Su padre estaba en el tribunal este sábado.
La abogada de Gabriele, Cristiana Arru, dijo a reporteros que acudieron al juicio que estaba satisfecha con el veredicto.
En su argumento final, Arru —quien pidió al jurado reducir el cargo de robo a uno menor— había dicho a la corte que si bien las acciones de su cliente fueron ilegales, fueron el resultado "del mal que vio" dentro de la Iglesia.
Arru dijo al tribunal que Gabriele actuó por una motivación moral y que esperaba que algún día fuera "reconocido y aplaudido".
Esta semana, el tribunal escuchó que la policía encontró más de 1,000 documentos importantes entre cientos de miles de papeles en los departamentos de Gabriele en el Vaticano y Castel Gandolfo, un pueblo cercano a Roma.
Había documentos originales firmados por el papa Benedicto XVI, algunos de ellos marcados con una orden para su destrucción, según reportes de periodistas que acudieron al juicio.
Los agentes también encontraron entre las posesiones de Gabriele una pepita de oro del Papa, un cheque firmado para Benedicto XVI por 100,000 euros (103,00 dólares) y una versión original de la obra Eneida, de Virgilio, que data de 1581.
En su testimonio del martes, el exmayordomo se declaró no culpable del cargo de robo agravado en relación con los documentos filtrados, aunque reconoció que había abusado de la confianza del pontífice.
Gabriele confesó que fotocopió muchos documentos confidenciales porque quería denunciar los abusos y la corrupción.
Los observadores dicen que a pesar del juicio, quedan dudas sobre cómo logró tomar archivos tan confidenciales y dañinos para la iglesia.
Hay especulaciones sobre una posible complicidad con un funcionario eclesiástico de alto nivel.
Algunos de los documentos privados contenían denuncias de corrupción financiera que el Vaticano hubiera preferido mantener en secreto.
Gabriele fue detenido en mayo, tras una investigación del Vaticano sobre el número de documentos privados del Papa que apareció en el libro Sua Santita escrito por el periodista italiano Gianluigi Nuzzi y que se convirtió en un best seller.
El señalamiento de corrupción resultante de la publicación del libro, basado en los materiales filtrados, sacudió a la jerarquía de la Iglesia católica y podría incluso afectar la elección del próximo Papa.
Barbie Nadeau contribuyó con este reporte