Cómo se preparó Paul Ryan para el debate contra Joe Biden

WASHINGTON (CNN) – Durante la campaña, Paul Ryan ha tenido un compañero constante. Se trata de un enorme portafolios marrón donde el candidato carga casi 20 kilos de documentos que ha leído con miras al debate con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

En una entrevista exclusiva con CNN, Ryan compartió algunos detalles de su preparación para el  enfrentamiento  que durará 90 minutos.  Mientras sostenía el enorme portafolios en su regazo, nos reveló su secreto: estudiar intensamente. 

"Leo muchísimo, siempre lo he hecho: hacer resúmenes y leer", cuenta Ryan.

Uno de sus compañeros de cacería nos habló sobre su preparación para ir a cazar, por lo general, venados. 

Antes de salir, contó su amigo, Ryan lava su ropa con un detergente sin aroma; se ducha con jabón sin perfume y rocía sus botas con una sustancia sin olor. El ritual es común entre los cazadores, pero que el republicano lo lleva a otro nivel. 

"Si te gusta la arquería y la cacería con arco, ésa es la forma correcta de hacerlo para tener éxito. Me gusta le estrategia de la cacería con arco, ya que requiere de mucha preparación; yo lo tomo muy en serio, ya que tendré más éxito si hago las cosas como deben hacerse y me preparo correctamente", dice el político. "Siempre he pensado que si vas a hacer algo, debes hacerlo bien".

¿Y en qué se parece la preparación de Ryan para ir de cacería a la del debate?

"Este escenario es un tanto nuevo para mí y lo estoy tomando con mucha seriedad", responde. "Estoy haciendo mi tarea y estudiando los temas, y sé que él (Biden) se lanzará al ataque. El problema es que él debe  lidiar con el desempeño de Barack Obama".

Cualquier persona que conozca bien a Ryan, usará una sola palabra para describirlo: preparado.

Tobin, su hermano mayor, le ha ayudado en su carrera política desde su primera campaña para el Congreso, en 1997, cuando apenas tenía 27 años.

Paul lo hace todo con decisión y siempre ha sido meticuloso, cuenta. Tobin se burla del enorme bulto de papeles que su hermano carga a todos lados, lejos de lo que llevaba cuando se preparaba para su primer debate como candidato al Congreso, en 1998. 

"Creo que llevábamos ocho hojas de papel impresas por una sola cara en las que estaban anotados los temas. En realidad no tenía que preparar a Paul. Nunca ha sido un problema. Este hombre absorbe más información en un día de lo que cualquier humano sería capaz", dice Tobin Ryan. 

Steve King, un amigo y apoyo político de Ryan desde que se postuló por primera vez al Congreso, revela que el político —quien duerme en un catre en su oficina en Washington— es famoso porque estudia los informes hasta tan tarde, que se duerme sobre su escritorio. 

Un compañero interpreta a Biden

Dentro de las incontables horas que Ryan ha dedicado a prepararse para el debate, no solo ha estudiado y leído, sino que ha hecho ensayos. El exteniente gobernador de Massachusetts, Kerry Healey, ha actuado como la moderadora, Martha Raddatz. El ex procurador general y acérrimo litigante, Ted Olson, ha tomado el papel de Biden.

Según Ryan, Olson se "ha posesionado del papel de Joe Biden".

"He hecho montones de simulacros de debate con Ted. Vino a Janesville (Wisconsin) e hicimos algunos debates. Hemos ensayado en los hoteles en los que me hospedado a lo largo del país", cuenta Ryan. "Nos sentamos alrededor de una mesa, alguien hace de moderador y él y yo debatimos. Él (Olson) conoce mi carrera, la ha estudiado, ha analizado lo que hago en el Congreso, los argumentos que el presidente y el vicepresidente usan para tratar de ganar los debates desde el principio".

Una fuente familiarizada con los preparativos de Ryan dijo a CNN que a la par de estos ensayos improvisados, el candidato ha participado en más de media docena de debates simulados de 90 minutos, como si fueran reales. 

La fuente reveló que, por momentos, Olson se "salía de personaje" para analizar una respuesta con Ryan; sin embargo, conforme se acercaba la fecha del debate, se mantenía cada vez más en el personaje y lo atacaba como si fuera Biden.

Tobin Ryan tiene una perspectiva tras bambalinas sobre la seriedad con que el equipo toma la preparación: "Apartan 30 minutos por aquí, 45 por allá, si es posible dos horas más allá. Si alguien trata de colarse en ese tiempo, la gente le dice que no es posible, porque Paul tiene  que estudiar".

Al igual que con la mayoría de los candidatos a la vicepresidencia, Ryan recibió los reflectores y un equipo de trabajo. 

Aunque la mayoría de su personal lo conforman sus conocidos de hace tiempo y gente con la que está cómodo, no está acostumbrado a tener un equipo tan grande ayudándolo a decidir qué dirá. Tobin Ryan dice que, en ocasiones, su hermano responde a su equipo que no se siente cómodo diciendo algo de cierta manera.

"Hay veces en las que termina por decir: 'Simplemente no hablo así'".

¿Le pidió consejos a Palin?

La única persona que ha enfrentado a Biden en un debate vicepresidencial es Sarah Palin.

Considerando la meticulosidad de su preparación para el debate, preguntamos a Ryan si llamó a la excandidata para pedirle consejo. "No lo he hecho, ¿saben? No la conozco bien. Solo me he reunido una vez con ella y eso fue hace casi dos años".

Ryan dice que conoce muy bien a Biden, ya que trabajaron juntos en el Congreso durante años.

"Personalmente, Joe me cae muy bien, simplemente no estoy de acuerdo con sus políticas", dice. Solo lo llamaría Joe si el vicepresidente prefiriera una atmósfera casual.

Una tragedia detonó su meticulosidad

"La vida es corta y hay que aprovecharla al máximo. Tienes que abordarla con el mayor entusiasmo posible", considera Ryan. "Esa es la forma como encaro la vida".

Aprovechar el momento es una lección que Ryan aprendió cuando era adolescente gracias a una tragedia: la muerte de su padre a los 55 años.

Ryan habla frecuentemente de cómo se vio obligado a madurar para ayudar a cuidar de su madre y a su abuela enferma. Sin embargo, dice que siguió el ejemplo que su padre le dio. 

Tobin Ryan recuerda que su padre, un exitoso abogado también llamado Paul, les decía: "Amplíen su mente. Deben absorber".

"Paul creció en un ambiente en el que si hacías algún comentario, nuestro padre nos preguntaba: '¿Qué quisiste decir?, ¿Por qué crees eso? ¿Estás pensando en grande?' Por eso siento que Paul, tratándose de esa clase de diálogo, está totalmente acoplado al proceso del debate".

Mientras estaba en la preparatoria, después de la muerte de su padre, Ryan se concentró en sus estudios y en las actividades extracurriculares. Pertenecía a 10 clubes; fue presidente de su clase y rey del baile de graduación. También fue elegido como el Mayor Adulador en su último año.

El apodo que Ryan se ganó gracias a su ambición lo acompañó hasta la adultez.

Cuando tenía veintitantos años, vivía y trabajaba en Washington; buscaba jefes republicanos de alto perfil que pudieran ser sus mentores, que compartieran con él sus opiniones acerca de una economía regulada y que abrazaran lo que Ryan llama "el individualismo sobre el colectivismo".

Cuando trabajaba en el grupo de estudios Empower America, donde escribía discursos y realizaba investigaciones, Ryan se acercó al exsecretario de Vivienda, Jack Kemp, y al exsecretario de Educación, Bill Bennett.

Cuestionado sobre qué lo llevó a pensar, durante sus veinte, que estaba calificado para regresar a Janesville y postularse al Congreso, Ryan dijo que Kemp y Bennett le ayudaron a reunir la confianza, luego de haberle enseñado la importancia de lo que él llama "el poder de las ideas".

"Lo que Jack, y Bill Bennett también, me enseñaron fue que el poder de las ideas es extraordinario, que si en verdad crees en una causa puedes hacer la diferencia en este país. Aprendí desde muy joven que si te dedicas, de verdad puedes hacer la diferencia".

Ryan también cultivó la amistad con personajes republicanos importantes en su ciudad natal, como Steve King.

King cuenta que optó por apoyar a Ryan como candidato republicano al Congreso y no a otros aspirantes más experimentados. "Uno o dos de ellos no estaban felices conmigo. Otro era algo así como un amigo cercano", recuerda King, quien dice que su decisión de apoyar a Ryan le costó aquella amistad.

Sin embargo, no se arrepiente, pues desde “el primer día” tuvo claro que Ryan era “un alma vieja”.

“Él entiende”, dice.

Ryan también tenía algo que otros aspirantes al primer distrito del Congreso de Wisconsin no tenían: el nombre Ryan. Su numerosa familia ha vivido en la región desde el siglo XIX. Su tío fundó Ryan Inc., una exitosa empresa de preparación de terrenos. Y hasta la muerte de su padre, su nombre estaba en un bufete de abogados ubicado en el centro de la ciudad.

La corbata irlandesa de la suerte

Mitt Romney  hizo notar a Wolf Blitzer, de CNN, que aunque Ryan nunca ha debatido en un foro como el del próximo debate contra Biden, ha participado en debates en años electorales como candidato al Congreso.

Mostramos a Ryan una foto de uno de sus debates efectuado durante su primera campaña en contra de su contrincante demócrata, Lydia Spotswood. Notó que llevaba puesta su “corbata irlandesa de la suerte”, una corbata verde que ha usado en la mayoría de las jornadas electorales a lo largo de sus siete campañas para el Congreso.

¿La usará durante el debate contra Biden? “No lo sé. A ver si puedo encontrarla”, dijo, riendo.

No me siento intimidado

En esa campaña rumbo al Congreso, Spotswood tenía 47 años. Se dice que en ese entonces dijo que podría ser la madre de Ryan.

Biden, de 69 años, es una generación mayor que Ryan, quien tiene 42. Además, como Ryan ha señalado una y otra vez, Biden tiene amplia experiencia en debates en escenarios nacionales como candidato a la vicepresidencia y a la presidencia, en las primarias demócratas del 2008.

¿Esto intimida a Ryan? "No, no me siento intimidado", dice. "De hecho estoy bastante emocionado.  Llegué al Congreso cuando tenía 28 años . Estoy acostumbrado a debatir con gente mayor".

Agregó que esa era una de las razones por las que su equipo eligió a Ted Olson para que asumiera el papel de Biden en los simulacros de debate, ya que tiene "más o menos la misma edad que Joe".

Deirdre Walsh y Melissa Dunst, de CNN, colaboraron con este reportaje