Obama exhibe su experiencia en política internacional en el último debate
El presidente Barack Obama acorraló al republicano Mitt Romney en asuntos de política exterior la noche de este lunes, logrando una sólida victoria en el tercer y último debate de la campaña, a 15 días de las elecciones.
Obama mostró su experiencia exponiendo las políticas estadounidenses bajo su liderazgo, y atacando las propuestas de Romney, exgobernador de Massachusetts, con poca experiencia en política internacional, el tema protagonista de la noche .
Romney terminó apoyando la mayoría de las medidas de la administración Obama en asuntos polémicos, como la guerra civil en Siria, y los esfuerzos por evitar que Irán adquiera armas nucleares, dando al presidente la ventaja en un debate que su rival republicano dedicó a cuestionar la política exterior de los últimos cuatro años.
Romney aplaudió los esfuerzos de Obama para matar a Osama bin Laden y otros líderes de al Qaeda, pero insistió en que no es posible solo matar para salir del “desastre”. En su lugar, pidió una “estrategia comprensiva” para librar del extremismo violento al Medio Oriente.
“La llave es… conseguir que el mundo musulmán rechace el extremismo por sí mismo”, dijo Romney, proponiendo políticas estadounidenses que promuevan el desarrollo económico, una mejor educación, equidad de género y ayuden a crear instituciones.
Sin embargo, fue incapaz de expresar una diferencia significativa con respecto a Obama en la manera de ejecutar esa política.
Obama respondió criticando a su oponente en varios asuntos internacionales, afirmando que Romney ha favorecido las posiciones que podrían haber afectado a Estados Unidos.
“Lo que necesitamos en Medio Oriente es un liderazgo fuerte, no un liderazgo equivocado y temerario sobre todo el mapa”, dijo el presidente.
El tercer y final encuentro cara a cara ocurrió mientras los candidatos mantienen una reñida competencia en las encuestas nacionales y la elección depende de un puñado de estados clave, particularmente Ohio, Florida y Virginia.
Según las últimas encuestas, Obama tiene una ligera ventaja en Ohio. Romney se encuentra adelante en Florida, mientras que Virginia se mantiene en suspenso.
Romney intentó en varias ocasiones voltear la discusión a su tema fuerte, el alto desempleo y la lenta recuperación económica, argumentando que una política exterior fuerte y la defensa nacional dependen de una economía fortalecida.
Las políticas de Obama debilitaron al ejército, dejando a la Marina y la Fuerza Aérea en sus niveles más débiles en décadas, dijo Romney, añadiendo que no incurriría en posibles recortes presupuestales para las fuerzas armadas si el Congreso no alcanza un acuerdo sobre el déficit.
El presidente reviró que Romney basaba su comparación de capacidad militar en modelos caducos, asegurando que Estados Unidos tiene menos naves militares que hace años como también tiene menos bayonetas.
“La cuestión no es un juego (de mesa) de Battleship donde estemos contando las naves. Es un asunto de capacidad”, dijo Obama. El plan económico de Romney busca miles de millones de recortes de impuestos mientras aumenta el gasto de defensa, que incrementaría el déficit, dijo Obama.
Los candidatos se refirieron en varias ocasiones a cómo Washington debería responder a la violencia en Siria. Al referirse a la necesidad de abastecer de armas a los opositores que combaten al presidente Bachar al Asad, Romney dijo que las acciones democráticas no eran suficiente para detener la violencia que ha causado la muerte de decenas de miles de personas y ha desestabilizado al región. “Deberíamos de jugar un papel de liderazgo”, dijo Romney.
Esto precipitó una respuesta rápida de Obama, quien señaló que los esfuerzos estadounidenses por organizar una respuesta internacional atienden el asunto mientras toman en cuenta a las facciones opositoras. “Estamos asegurándonos que quienes nos ayuden sean nuestros amigos (más adelante)”, dijo.
Una enérgica actuación de Romney contra un decaído Obama en el primer debate, el 3 de octubre pasado en Denver, ayudó al retador republicano a avanzar en la contienda e incluso a superar al presidente en varias encuestas.
El presidente respondió en el segundo debate, realizado la semana pasada en Nueva York, con lo que ambos candidatos llegaron empatados a la Universidad Lynn en Boca Ratón, Florida, en un debate moderado por el corresponsal en jefe de la cadena CBS en Washington, Bob Schieffer.
La única mención a América Latina en el debate de una hora y media llegó en voz de Romney, que al hablar del desarrollo económico como una necesidad para impulsar la política exterior se inclinó por aprovechar “la gran oportunidad” que el subcontinente representa para Estados Unidos.