El mundo espera entre dudas un posible alto al fuego en Siria
Exhaustos y en la miseria por una guerra sin fin, los sirios sabrán este jueves si el gobierno se comprometerá a acabar con la violencia aunque sea por unos días.
Siria está bajo la lupa esta semana mientras el gobierno decide si lleva a cabo la propuesta del cese al fuego para Eid al-Adha, el festejo sagrado musulmán que comienza el viernes.
Un verdadero cese al fuego sería un histórico descanso en 19 meses de derramamiento de sangre. Pero si la historia se repite a sí misma, la promesa de paz sería sólo palabras vacías.
La televisión estatal siria mostró imágenes de un hombre saliendo de las rejas, como parte del programa de amnistía contra criminales, según un comentarista.
El momento de la liberación es clave. Ocurre una semana después de que los rebeldes dijeran a Al Jazeera que aceptarían una propuesta de alto al fuego sólo si el gobierno liberara a los detenidos, terminara con el acoso a la ciudad de Homs y detuviera los ataques aéreos.
Pero la amnistía del gobierno no es total. Por ejemplo, remplaza la pena de muerte por trabajos forzados de por vida, reportó la agencia estatal.
Los escépticos dicen que la amnistía es sólo una cortina de humo.
“A pesar de que al Asad emitió cuatro decretos de amnistía en el 2011 y otras dos en enero y mayo, las fuerzas de seguridad mantienen detenidos a activistas pacíficos”, dijo Human Rights Watch, al llamar a la liberación de éstos y a los trabajadores que sean liberados.
En cuanto a la segunda condición de los rebeldes sobre el cese al fuego, el gobierno insistió en que la vida en Homs es otra vez normal y llamó a los residentes a volver.
“Todas sus necesidades están disponibles, desde la seguridad hasta suministros y alimentos”, reportó la Agencia Siria Árabe de Noticias.
El mundo espera para ver si las fuerzas del presidente Bachar al Asad detendrán los ataques aéreos contra los opositores en el país.
El miércoles, Lakdhar Brahimi , enviado especial de la Liga Árabe y las Naciones Unidas dijo que el gobierno está de acuerdo “en principio” con detener la violencia a tiempo para el Eid al-Adha, que dura cuatro días. Durante la celebración, los musulmanes celebran el fin del Hajj, el peregrinaje anual a la Meca.
Pero incluso el gobierno tiene una actitud inconexa con relación a este tema. El vocero del Ministerio del Extranjero, Jihad Makdissi, dijo a CNN que la idea todavía estaba “en estudio” y que la decisión final se daría a conocer el jueves.
Un cese al fuego en abril difícilmente duró un día. Antes de que éste concluyera, los cuerpos volvieron a caer. En total, más de 32,000 sirios han muerto desde que el conflicto comenzó en marzo del 2011, de acuerdo con activistas de la oposición.
Pero para que la violencia realmente se detenga, los rebeldes también deben dejar sus armas.
El Ejército Libre Sirio es un grupo organizado de hombres que luchan contra las fuerzas de al Asad, y hasta ahora no han emitido un comunicado en el que se muestren a favor del cese al fuego.
Pero un autodenominado comandante adjunto dijo el miércoles que hay pocas oportunidades de que los rebeldes confíen en el gobierno sirio.
“No creemos que el régimen sea serio con el acuerdo del cese al fuego, debido a que más de 200 personas son martirizadas cada día por las fuerzas del régimen”, dijo Malek Kurdi.
Un vocero del Consejo Nacional Sirio, un opositor de la coalición hizo eco de ese pesimismo.
“Basados en nuestra larga experiencia al lidiar con el régimen bárbaro de al Asad, sabemos que el gobierno sirio sólo está ganando tiempo y jugando con las palabras”, aseguró George Sabra, vocero del Consejo Nacional Sirio.
“El mundo entero sabe que el régimen sirio no es confiable y que no tienen ninguna credibilidad al cumplir cualquier promesa que hicieron a cualquiera”, dijo Sabra, quien se encuentra en París. “La crisis es demasiado complicada en Siria, y el régimen de Asad está tratando de distraer”.
Es absurdo esperar un cese al fuego total, dijo Aram Nerguizian, un experto en Medio Oriente del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington. Un cese al fuego en este contexto es sobre un objetivo más amplio, conseguir que la mayoría de las brigadas rebeldes y las fuerzas de al Asad se detengan temporalmente y se reduzcan las matanzas.