China criticó este lunes a Japón y Estados Unidos en el inicio de sus maniobras navales conjuntas en aguas próximas al archipiélago Diaoyu/Senkaku (origen de dos meses de tensiones diplomáticas entre Beijing y Tokio), señalando que los ejercicios militares "no conducen a la confianza mutua".
"Esperamos que estos países hagan mayores esfuerzos por la paz y la estabilidad en la región", señaló el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores (AAEE) chino, Hong Lei, en referencia a las maniobras, que en su opinión "son inconsistentes con la tendencia regional de búsqueda de la cooperación".
Las Fuerzas de Autodefensa japonesas y el Ejército estadounidense comenzaron este lunes unas maniobras militares marítimas en las islas de Okinawa (sur), provincia que administra de facto
Las maniobras se celebran pocas semanas después de que China llevara a cabo en solitario maniobras militares en el mar de China Oriental, también en la proximidad del archipiélago disputado, núcleo de un tenso conflicto diplomático a raíz de que Tokio nacionalizara tres de sus cinco islas deshabitadas.
Pese a las tensiones, las conversaciones entre Beijing y Tokio para intentar solucionar el conflicto continúan a bajo nivel ministerial, hoy entre los responsables de asuntos asiáticos de las cancillerías china (Luo Zhaohui) y japonesa (Shinsuke Sugiyama), quienes han mantenido varios encuentros al respecto en Wuhan (centro de China).
"Luo reiteró (a Sugiyama) la posición china y dijo que China desea solucionar la disputa a través de negociación, pero también que no vamos a ceder un ápice en asuntos de soberanía", señaló hoy el portavoz de AAEE chino en rueda de prensa.
"China pide a la parte japonesa que admita el problema, corrija su actitud y maneje apropiadamente el caso", concluyó Hong, en referencia a la nacionalización de las islas que Beijing denomina Diaoyu.
Desde que se disparó la tensión entre China y Japón en septiembre, Beijing mantiene en la zona contigua a las Senkaku/Diaoyu patrullas que periódicamente traspasan lo que Tokio considera su jurisdicción y provocan la queja de las autoridades japonesas, al considerarlas "intrusiones" en su territorio.