La intervención en Siria tendría un gran costo para el mundo, dice al Asad
El presidente sirio Bachar al Asad advirtió que una intervención extranjera tendría un “impacto dominó” en todo el mundo.
“Creo que el costo de una invasión a Siria, si sucede, sería mayor a lo que el mundo entero puede enfrentar”, dijo a la televisora Russia Today.
“Porque si hubiera problemas en Siria, particularmente como somos el último bastión del secularismo, la estabilidad y la coexistencia en la región, tendría un impacto dominó que afectaría al mundo desde el Océano Atlántico hasta el Océano Pacífico.
“Y ustedes saben las implicaciones en el resto del mundo. Yo no creo que Occidente se esté moviendo en esta dirección, pero si lo hacen, nadie puede predecir lo que pasará después”.
El presidente dijo a Russia Today que no es una “marioneta” de Occidente que intenta mantenerse.
“No son una marioneta y no fui hecho por Occidente para ir a Occidente o a cualquier otro país. Soy sirio, fui hecho en Siria para vivir y morir en Siria”, dijo.
Las declaraciones ocurren días después de que el primer ministro británico, David Cameron, sugiriera la posibilidad de ofrecer un salvoconducto "seguro" al mandatario sirio para permitir su salida y el inicio de una transición política en el país del Medio Oriente.
En tanto, un prominente grupo opositor y líderes occidentales tratan de unificar a la oposición. Mientras el Consejo Nacional Sirio busca mantener el mandato de la mayoría en esos planes, Occidente trata de diluir la dominancia del grupo.
Una vez visto por Occidente como “un legítimo representativo de la oposición siria”, el CNS se sacudió para reagruparse después de que líderes occidentales dijeron que no debería ser más la cara de la rebelión siria.
“La Conferencia Nacional debería consistir de 300 participantes del CNS, consejos locales de las áreas liberadas, tecnócratas desertores, grupos independientes de oposición y grupos de resistencia armada bajo la sombra del (rebelde) Ejército Libre Sirio”, dijo el grupo.
Representantes de Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Turquía se encuentran en Qatar este jueves y tratan de asegurar que la oposición siria se encuentre representada por más que solo el Consejo Nacional Sirio.
“Nuestro objetivo es exhortar a los grupos de oposición de Siria a unirse alrededor de una visión de una Siria estable y democrática”, afirmó en un comunicado el ministro de Exteriores británico, William Hague. “Esto es necesario para ofrecer a la gente siria una alternativa creíble al régimen de al Asad y conseguir una transición política inclusiva que termine la apabullante masacre y reflejo la voluntad de la gente siria”.
La reunión en Doha ocurre después de que la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton dijo que el Consejo Nacional Sirio —confirmado en gran medida por expatriados— no debería ser considerado el “líder visible” de los esfuerzos para formar un nuevo gobierno. Clinton dijo que la oposición debe incluir asientos para “aquellos que están hoy en las líneas de frente luchando y muriendo”.
La última apreciación sobre el CNS contrasta con lo dicho por los países occidentales a inicios de este año, que el grupo era un “representante legítimo de la gente siria”, pero aun entonces Occidente no aisló al CNS como el único representante del movimiento sirio.
El gobierno británico informó el miércoles a través de su Ministerio de Exteriores que había autorizado a sus funcionarios encuentros directos con rebeldes sirios para conocer más de la guerra civil y poder tomar medidas que lleven a la paz.
Más de 35,000 personas han muerto en los 20 meses de guerra, según cifras de la oposición. El conflicto inició en marzo de 2011, cuando el régimen de al Asad reprimió duramente protestas pacíficas en su contra motivadas por la ola de manifestaciones de la Primavera Árabe.