El presidente Rafael Correa lanza su campaña por la reelección en Ecuador
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, lanzó este sábado su carrera para ser reelecto en febrero del 2013, unos comicios en los que parte como favorito para lograr un nuevo mandato de cuatro años que le permitiría profundizar sus políticas sociales y de fuerte control estatal de la economía.
Desde que asumió el cargo en enero del 2007, este economista de 49 años educado en Estados Unidos ha mantenido altos niveles de popularidad gracias a un elevado gasto en hospitales, escuelas, carreteras, y marcha con gran ventaja en los sondeos de opinión.
La escena política ecuatoriana actual muestra a una oposición dividida y sin líderes carismáticos. En la vereda de enfrente, Correa buscará su tercer triunfo consecutivo en elecciones presidenciales.
Una eventual victoria allanaría la ruta al líder socialista para desplegar más reformas tendientes a incrementar los ingresos estatales derivados del petróleo y la minería. Pero la alta dependencia de las exportaciones de crudo del miembro más pequeño de la OPEP es su talón de Aquiles y Correa podría tener que bajar el gasto público si los precios caen.
"Hemos avanzado pero falta mucho (...) por eso aceptamos esta asignación, por eso debemos continuar con el poder político y seguir cambiando las relaciones de poder", dijo ante cientos de seguidores que llenaron un popular estadio en el sur de Quito para las primarias de su movimiento político, Alianza PAIS.
Correa, padre de tres hijos y casado con una belga, está al mando del país andino desde 2007 y es uno de los pilares del bloque de izquierda que lidera el mandatario venezolano, Hugo Chávez, en América Latina, integrado por fervientes críticos del "imperialismo" de Estados Unidos y que estrecharon sus lazos comerciales y financieros con China.
En su discurso de aceptación de la candidatura, el mandatario dijo que buscará que el Estado sirva "especialmente a los más pobres, para cambiar las relaciones de poder para que ya no nos dominen la partidocracias, la bancocracias, burocracias internacionales, imperios extranjeros, dictaduras mediáticas, sino para que nos dominen como en democracia las grandes mayorías".
Su discurso combativo le ha llevado a duros enfrentamientos con sectores a los que califica de poderosos y corruptos, entre ellos los medios de comunicación, y con inversores extranjeros , que han visto sus beneficios mermados por sus reformas.
La oposición, dividida y desgastada, no ha logrado plantear alternativas a las políticas del mandatario, que son aplaudidas por multitud de ecuatorianos que se benefician del elevado gasto público y un bono en moneda qué es repartido entre casi dos millones de personas.
Correa, un apasionado por la música, obtendría un 55% del voto, según un sondeo realizado el mes pasado por la firma Cedatos-Gallup Internacional, que destaca que el número de votantes indecisos es, por ahora, muy alto.
A 32 puntos le sigue Guillermo Lasso, un banquero de la ciudad Costera de Guayaquil, que abandera la corriente de centro derecha y se ha aliado con una parte del movimiento indígena.
"El grave estigma que tiene Lasso es el de ser banquero... yo creo que esa va ser la principal cuestión con la que va a tener que lidiar," dijo Paulina Ricalde, presidenta de la encuestadora Perfiles de Opinión.
Ricalde calificó de "traumática" la crisis bancaria de 1999, en la que miles de ecuatorianos perdieron parte de sus ahorros.
Sin embargo, Lasso tiene una maquinaria de comunicación y propaganda que ha logrado proyectar una imagen positiva del candidato en los medios. "Lasso tiene buena credibilidad, tiene buena simpatía y bajo nivel de rechazo," dijo Ricalde.
En cinco años de gestión Correa ha triplicado la inversión per cápita y al menos 1.5 millones de ecuatorianos han salido de la pobreza, según cifras oficiales.
Sus políticas impulsan una fuerte inversión pública como el motor del crecimiento económico, lo que le ha permitido mantener en línea las cifras fiscales y macroeconómicas, mejorando su calificación crediticia.
"Quiero que las obras públicas continúen y Correa necesita otro periodo en la presidencia para culminar eso," dijo Elma Lincango, una enfermera de 36 años. "Hasta mis abuelos me han dicho que es el único presidente que ha pensado exclusivamente en el pobre."
Sus rivales lo tachan de "caudillo", intolerante al disenso y dicen que ha socavado la independencia de los poderes legislativo y judicial.
Este año saltó a la primera plana de las noticias internacionales al ofrecer asilo al fundador de Wikileaks, Julian Assange , que enfureció a Washington con la publicación de miles de cables diplomáticos de Estados Unidos.
El informático australiano está refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde junio.
Además de Lasso, otros políticos de oposición que planean candidatearse son el expresidente Lucio Gutiérrez, el académico y exaliado de Correa, Alberto Acosta y el empresario bananero Alvaro Noboa, quien buscaría la presidencia del país por quinta ocasión.