Una huelga paraliza Argentina en rechazo a las políticas de Fernández
La primera huelga general en Argentina en 10 años, convocada por dos grandes sindicatos, causó este martes cortes de vialidades e interrupción de servicios de transporte, en el último signo de descontento contra las políticas de la presidenta Cristina Fernández.
Varios bloqueos de vialidades ocurrieron en accesos a Buenos Aires, reportó la agencia Télam, mientras que otros más se reportaron en más de una veintena de ciudades en el interior del país, donde ocurren concentraciones y movilizaciones.
Los servicios bancarios, de recolección de basura, y el de gasolineras se vieron afectados en medio de bloqueos de líneas de transporte colectivo, del metro y de tren.
La huelga también afectó el transporte aéreo. En el Aeroparque de la capital, donde operan vuelos nacionales y regionales, la actividad se encontraba prácticamente interrumpida, mientras que en el aeropuerto internacional de Ezeiza se cancelaron más de una veintena de vuelos.
La huelga general es el último signo de descontento contra las políticas gubernamentales de Fernández.
El pasado 8 de noviembre miles de personas marcharon con cacerolas en Buenos Aires y otras ciudades contra medidas económicas de la mandataria. Un mes antes, ocurrieron protestas de policías que se manifestaron contra afectaciones en sus salarios.
Los manifestantes protestaron contra la restricción al acceso de los dólares, la inflación, y contra una posible reelección de Fernández , que llegó al poder en 2007 tras suceder a su marido, Néstor Kirchner, y se reeligió en 2011.
Tras ganar el segundo mandato con el 54% de los votos, Fernández impuso restricciones a la compra de dólares en un intento por evitar una fuga de capitales, y ahora el gobierno decide quién puede comprar divisas extranjeras.
La huelga de 24 horas fue convocada por un ala de la Confederación General del Trabajo (CGT) y otra de la Central Obrera de Trabajadores de Argentina (CTA), lideradas por dirigentes enfrentados al gobierno de Fernández.
En una publicación en su página de Facebook , Fernández convocó a los trabajadores “a un gran ejercicio de responsabilidad en la defensa, no del Gobierno, para nada, sino del proyecto político que ha generado más de 5 millones y medio de puestos de trabajo”.
En tanto, el jefe de gabinete del gobierno de Fernández, Juan Manuel Abal Medina, negó la existencia de un paro y afirmó que solo ocurren bloqueos para que la gente no pueda ir a trabajar, algo que el ministro de transporte, Florencio Randazzo, calificó como “prepotencia” y “autoritarismo”.
En tanto, uno de los principales organizadores de la huelga, el secretario general de la CGT, que se opone al gobierno, Hugo Moyano, calificó el paro como un éxito y reiteró sus críticas contra Fernández, a quien pidió eliminar un impuesto de nómina.
"Con Néstor Kirchner había respuestas. Ahora, no solamente no hay respuestas del gobierno, hay ninguneo y amenazas", dijo Moyano, quien es líder del Sindicato de Camioneros.