Colorado y Washington agitan el debate legislativo de la marihuana en EU
La despenalización de la marihuana en Colorado y Washington ha detonado de nuevo un debate en Estados Unidos que coloca a la administración Obama en medio de posiciones radicales a favor y en contra de revisar la política prohibicionista contra las drogas.
La última vez que la discusión ocupó un espacio importante en la agenda de ese país fue en noviembre de 2010, cuando California, el territorio más poblado de EU y con una notoria influencia sobre el resto del país, votó en contra de la legalización de la droga.
Esta vez el voto de la mayoría de los electores de Colorado y Washington a favor del uso recreacional de este narcótico ha provocado encono en las posiciones, pese a que se trata de dos estados pequeños. La marihuana ha llevado a la confrontación a sectores públicos e influyentes como la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y algunos miembros del Congreso.
Nueve exadministradores que dirigieron la DEA en distintos momentos durante 34 años enviaron una carta a Eric Holder, fiscal general de EU, en la que le piden que el nuevo mandato se oponga a las iniciativas de legalización.
"Permanecer en silencio significa para el público norteamericano y la comunidad internacional una tácita aceptación de estas peligrosas reformas", advirtieron los exdirectores de la DEA.
En sentido opuesto, los congresistas Ron Paul, republicano por Texas, y Barney Frank, demócrata de Massachusetts, urgieron al presidente Obama a permitir a los estados de Colorado y Washington continuar el mandato de la población de legalizar el uso de la marihuana.
"Le pedimos respetar los deseos de los electores de ambos estados y abstenerse de actuar en contra de los habitantes de esos estados que estarán obedeciendo las leyes locales", advirtieron en una carta enviada a la Casa Blanca.
No es la primera vez que la burocracia antidrogas se moviliza en contra de iniciativas estatales. En noviembre de 2010, los exdirectores de la DEA hicieron lo mismo cuando California se preparaba para votar sobre la legalización de la marihuana.
En su opinión, no existe duda en cuanto a que la ley federal se impone a las leyes estatales cuando existe un conflicto, como es el caso de Colorado y Washington, que aprobaron la legalización de la marihuana a contra corriente del mandato a nivel nacional.
Casi un mes después de que Colorado y Washington votaron a favor del consumo recreacional de la marihuana, la administración Obama ha optado por no pronunciarse. Los gobernadores de ambos estados consultaron su postura al gobierno federal casi de manera inmediata a la aprobación y hasta ahora no han recibido una respuesta.
Cerca de una veintena de estados permite la venta de la marihuana con fines medicinales. En Colorado y Washington, los adultos mayores de 21 años podrán comprar hasta una onza (28 gramos) en casas autorizadas para venderla. En Colorado, una persona podrá cultivar hasta seis plantas, tres de ellas en flor, y en ambos se mantendrá la prohibición de fumar en lugares públicos. En la misma jornada, el 60% de los habitantes de Massachusetts votó por el sí al uso medicinal de la planta.
Para algunos expertos, lo más relevante es la forma en la que más estados se mueven hacia la retirada de la política prohibicionista. "Incluso si a nivel federal las políticas y las leyes continúan siendo inflexibles, el desplazamiento a nivel estatal hacia la legalización, en la casa del arquitecto de la guerra contra las drogas, difícilmente pasará inadvertido en la región", dijo John Walsh, de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA).
"La importancia simbólica de que un estado autorice la legalización de una droga se extenderá a países como México, Guatemala y Colombia, aliados de Estados Unidos en esta guerra, cuyos llamados a cambiar el paradigma van en aumento ", advirtió Walsh.
Eric Olson, especialista en temas de seguridad del Woodrow Wilson Center, dijo que la despenalización en ambos estados no tiene un significado mayor, porque no cambia la realidad de la política prohibicionista a nivel federal, aunque sí advierte que hay una creciente voz en el pueblo que dice que hay que buscar otra alternativa.
"La pregunta importante es por qué Luis Videgaray, el hombre más cercano al presidente electo Enrique Peña Nieto, hizo una declaración tan fuerte después de lo ocurrido en Colorado y Washington. ¿Qué quiere señalar? No sé si exista en el equipo de Peña el deseo de repensar la política de combate a las drogas", dijo Olson.
Luis Videgaray, coordinador general del equipo de transición del presidente electo Enrique Peña Nieto, dijo que las iniciativas aprobadas en Washington y Colorado cambian las reglas al respecto .