George Bush retoma el debate sobre una reforma migratoria integral en EU
El expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien encabezó en 2007 el más reciente intento por aprobar una reforma migratoria integral reiteró este martes su creencia de que los inmigrantes son parte benéfica y total del estilo de vida estadounidense.
“Los inmigrantes traen habilidades e ideas nuevas. Llenan un vació trascendental en nuestro mercado laboral. Trabajan duro para tener la oportunidad de vivir mejor”, dijo Bush en un breve discurso en el Banco de la Reserva Federal de Dallas, Texas. Su discurso precedió a un evento organizado por el Instituto George W. Bush en el que se hizo énfasis al impacto económico positivo de la inmigración.
A través de sus comentarios, Bush alabó a los inmigrantes por ayudar a “construir el país en el que nos hemos convertido”, y dijo que también ayudarán “a construir un futuro dinámico”.
“Los inmigrantes no solo ayudan a construir nuestra economía, sino que revitalizan nuestra alma”, dijo. “Estados Unidos puede ser una sociedad legal y acogedora a la vez”.
Los comentarios de Bush se dieron a casi un mes de las elecciones presidenciales de 2012, en las que el candidato republicano, Mitt Romney, obtuvo solo el 27% del voto latino, en comparación con el 71% que obtuvo el presidente Barack Obama. Ese es un decremento en el apoyo latino al candidato republicano en comparación con 2008, año en el que el 31% de los latinos votaron por el senador John McCain. Es un decremento importante respecto de 2004, cuando el 44% de los latinos votaron por Bush.
Durante su última presidencia, Bush impulsó una reforma migratoria integral que habría combinado reglas de seguridad fronteriza más rígidas con un programa temporal de trabajadores invitados. Sin embargo, no logró reunir el apoyo suficiente de sus correligionarios en el Senado, y la propuesta fracasó antes de llegar a su escritorio.
Después de meses de negociaciones entre republicanos y demócratas, entre los legisladores que votaron a favor de la propuesta estaba el entonces senador Barack Obama, quien como presidente no se ha esforzado demasiado por aprobar una ley que reforme la inmigración . Durante la campaña presidencial dijo que aprobar una medida de ese tipo será una meta de su segundo mandato, y dijo que “confiaba” en que la legislación puede ser aprobada .
“Si gano un segundo mandato, una de las grandes razones por las que ganaré un segundo mandato es que el candidato republicano y su partido han alienado al grupo demográfico de más rápido crecimiento en el país, la comunidad latina”, continuó.
Dos senadores, el demócrata Chuck Schumer y el republicano Lindsey Graham, han dicho que planean reiniciar las pláticas bipartidistas acerca de la reforma migratoria en el Capitolio, que se enfocarán en una medida implementada en 2010. Esa labor, que Obama aplaudió, recibió críticas de todas partes y finalmente se estancó.
Dos republicanos, el senador Jon Kyl, de Arizona y la senadora Kay Bailey Hutchison, de Texas, presentaron una propuesta de ley la semana pasada con la que se otorgaría estatus legal a ciertos jóvenes inmigrantes que hayan sido llevados a EU por sus padres.
En sus comentarios, este martes, Bush dijo que para cualquier intento por reformar las leyes migratorias del país sería necesario mantener un sentido de compasión por los afectados por la nueva normatividad.
“Mientras nuestra nación discute la vía de acción apropiada respecto a la inmigración, espero que lo hagamos con espíritu bondadoso y tengamos presente la contribución de los inmigrantes”, dijo Bush.