El enviado de la ONU para Siria se reúne con Bachar al Asad
El enviado de paz de la ONU, Lakhdar Brahimi, se reunió este lunes con el presidente de Siria con la esperanza de avanzar en poner fin a la guerra civil en el país.
Pero la falta de detalles después de la reunión sugiere que la crisis de 21 meses está muy lejos de terminar.
“Intercambiamos opiniones sobre los posibles pasos que pueden ser tomados en el futuro”, dijo Brahimi a reporteros luego de la reunión con al Asad.
“El presidente habló sobre su punto de vista con respecto a esta situación. También hablé sobre las reuniones que tuve en el exterior en varias ciudades con varios funcionarios en la región y fuera de la región. También hablé sobre qué pasos veo apropiados tomar para ayudar a los sirios a salir de esta crisis”, dijo.
“La situación en Siria sigue preocupante. Esperamos que todas las partes encuentren la solución que todos los sirios quieren y aspiran tener”.
Brahimi ha visitado Damasco varias veces como el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria.
En octubre, logró un alto el fuego entre el gobierno y los rebeldes , pero el plan se desintegró en horas cuando volvieron los combates.
Activistas opositores afirman que más de 4,000 civiles han muerto en los pasados dos meses.
El derramamiento de sangre continuó este lunes, al reportarse al menos 15 muertos en todo el país, según la oposición.
Disidentes en la ciudad de Homs afirmaron que seis rebeldes murieron este domingo por la noche luego de inhalar un gas blanco que no tenía olor, de acuerdo con Rami Abdulrahman, director del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
“El gas fue esparcido en el área luego de que miembros de las fuerzas del régimen lanzaron bombas”, dijo Abdulrahman. “Los activistas afirman que todos los que inhalaron el gas sintieron dolor de cabeza severo y algunos tuvieron casos de epilepsia”.
El observatorio pidió a la Cruz Roja intervenir e investigar el caso.
CNN no puede confirmar de manera independiente los reportes del ataque.
Los últimos reportes de violencia ocurren un día después de que más de 100 personas que estuvieron esperando por pan por días murieron luego de que aviones de combate bombardearon una panadería en la villa de Halfaya, según activistas.
Un activista que estuvo presente en el funeral, dijo que al menos 109 personas murieron. Hassan Al-Rajb dijo a CNN que 69 personas fueron identificadas y enterradas, y que otras 15 fueron sepultadas sin ser identificadas.
Los hospitales no pueden manejar todos los heridos, dijo. “Había docenas de muertos tirados en la calle. Los residentes estaban conmocionados y en estado de miedo. Fue caótico”, dijo el activista opositor Mahmoud Alawy.
Videos publicados en redes sociales supuestamente muestran la escena luego del ataque. Muchos cuerpos tienen los brazos arrancados, y otros están en las calles ensangrentados entre escombros esparcidos en una acera. Rebeldes uniformados y civiles ven sacando a sobrevivientes de los escombros.
Pero la agencia estatal SANA reportó que “grupos terroristas armados” atacaron Halfaya, y mostró imágenes del incidente.
CNN no puede confirmer de forma independiente los reportes del gobierno o de los rebeldes, debido a que el gobierno sirio ha restringido el acceso a periodistas.
Halfaya no tuvo la materia prima para hacer pan por alrededor de una semana, hasta que un grupo de ayuda entregó provisiones el pasado sábado, según Alawy. Cientos de personas estaban formadas para comprar pan este domingo.
Alawy dijo que el gobierno ha estado atacando concentraciones de gente con artillería en días recientes desde que los rebeldes tomaron el control del pueblo, antes en poder de fuerzas sirias.
Muchos sirios se enfrentan a escasez de alimentos y otras necesidades con la llegada del invierno. La ONU estima que 2.5 millones de personas necesitan asistencia humanitaria.
Salma Abdelaziz y Samira Said contribuyeron con este reporte.