Al Jazeera, una vez llamada "cadena del terrorismo", llega al cable de EU
Cuando Al Jazeera sea un importante canal de televisión por cable en Estados Unidos, como lo planea, algunos estadounidenses probablemente lo ignorarán. Otros recordarán el supuesto tono anti-EU que la cadena tuvo durante la guerra de Iraq, hace una década.
"Supongo que cuando la gente empiece a escuchar hablar acerca de Al Jazeera, no pondrán atención a la calidad de la información o de los corresponsales", explicó el analista de medios Stuart Fischoff, profesor retirado de la Universidad Estatal de California, en Los Ángeles. "Solo escucharán Qatar y dirán que es un país árabe lleno de terroristas y… por lo tanto (pensarán que) habrá sesgo en las noticias.
El gobierno de Qatar es el propietario de Al Jazeera.
Sin embargo, otros televidentes podrían descubrir que las inclinaciones políticas del pasado fueron eclipsadas por un noticiero que busca igualar los estándares estadounidenses. Los espectadores podrían sentir curiosidad por escuchar Al Jazeera America, que entrará a millones de hogares luego de que la cadena tradicionalista en árabe adquirió esta semana Current TV , la cual perteneció al exvicepresidente Al Gore y otros socios.
"Creo que es una cadena de noticias muy, muy bien hecha", dijo el experto en medios y antiguo corresponsal en la Casa Blanca, Porter Bibb, de Mediatech Capital Partners, en Nueva York. Desde ahí, Bibb escucha Al Jazeera English, disponible actualmente en una pequeña parte del mercado de EU.
Al Jazeera English también transmite en vivo sin costo a través de internet y da una idea de cómo será la nueva Al Jazeera America, según el especialista.
El surgimiento de Al Jazeera como un canal para el sistema de cable estadounidense ha reavivado el debate sobre sus presuntas tendencias antiestadounidenses durante la invasión a Iraq, en la administración de George W. Bush.
Su gobierno atacó a la cadena de la península arábiga por haber transmitido videos de Osama bin Laden.
Aunque ahora hay menos antipatía hacia el canal árabe en EU, ésta no se ha erradicado por completo, de acuerdo con varios analistas.
"Es evidente que nuestros políticos la han estigmatizado por casi una década”" dijo Rory O’Connor, exproductor de CBS News y experto en medios. Señaló que un camarógrafo de Al Jazeera estuvo detenido durante seis años en un campo de prisioneros de la Marina estadounidense en la bahía de Guantánamo, en Cuba
No obstante, las transmisiones actuales de Al Jazeera en inglés son “excelentes”, sin el prejuicio señalado por los políticos estadounidenses, dijo O’Connor, autor del blog roryoconnor.org y colaborador en el sitio web de Al Jazeera. El experto rebatió la descripción que los conservadores han dado a Al Jazeera, como una “cadena del terrorismo” y un canal para la propaganda.
Sin embargo, otros analistas dicen que la televisora aún transmite contenidos supuestamente antiestadounidenses.
"Claro que en el principio tendrán cuidado. Tratarán de demostrar que son un canal profesional y objetivo", dijo Yigal Carmon, presidente del Instituto de Investigación de los Medios de Oriente Medio. El centro ha reunido varios videos de Al Jazeera durante los últimos años y afirma que muestran tendencias antiestadounidenses.
Carmon fue jefe de asesores antiterrorismo de los primeros ministros israelíes Yitzak Rabin y Yitzak Shamir.
“Es mucho menos antiestadounidense que antes, y (la transmisión) en inglés es una versión suavizada” de la transmisión árabe, continuó Carmon. “Pero se trata del gobierno de Qatar. Es para hablar acerca del gobierno de Qatar. Es un brazo político del líder de Qatar”.
CNN no pudo contactar a un vocero de Al Jazeera para conocer su punto de vista.
Con un lenguaje que seguramente estará abierto a discusión una vez que Al Jazeera America llegue al país, Carmon recurrió a palabras fuertes para describir al gobierno de Qatar.
“Después de todo, Qatar es una dictadura y en una dictadura se usa a los medios como herramienta de la política exterior, ya sea política exterior árabe, musulmana o internacional”, dijo.
Los expertos dicen que la decisión del gobierno catarí de llevar a Al Jazeera a los hogares estadounidenses es una maniobra política provocadora, así como una estrategia de negocios emergente que está siendo seguida por otras cadenas estatales.
“¿Puedo señalar la naturaleza inusual o la extrañeza esencial de que un exvicepresidente de Estados Unidos venda su televisora a una cadena árabe propiedad de un gobierno extranjero?”, dijo el experto en medios Howard Kurtz, conductor del programa semanal de CNN Reliable Sources.
Los expertos indicaron que Al Jazeera siempre ha sido vista como una empresa vana del acaudalado emir de Qatar, país que posee la tercera mayor reserva de gas del mundo e invierte miles de millones de dólares en su perfil público al patrocinar eventos deportivos en su país y en Europa.
“Durante años, Al Jazeera ha tratado sin éxito de entrar en la televisión estadounidense”, dijo a CNN el escritor sobre medios del New York Times, Brian Stelter. “En general, Al Jazeera está comprando esto por los bienes raíces, porque se trata de una propiedad de playa”.
Bibb, de Mediatech Capital Partners, señaló Al Jazeera supuestamente pagó 500 millones de dólares para adquirir Current TV, cuyo acceso a 60 millones de hogares se transferirá en gran medida a Al Jazeera America.
“Si tienes recursos ilimitados, no importa lo que pagues o cómo procedas”, dijo Bibb. “Creo que el supuesto precio de 500 millones de dólares es absurdo por lo que compraron. Por otro lado, al emir de Qatar no le importa porque para él es poco dinero”.
Sin embargo, una empresa de cable se ha opuesto a transmitir Al Jazeera America: Time Warner Cable dejó de transmitir la señal de Current TV cuando se anunció el trato con la televisora árabe.
Una vocera de Time Warner Cable dijo que las pasadas acusaciones en contra de Al Jazeera no fueron factor para que la empresa tomara esta decisión. Los analistas coincidieron y agregaron que la empresa estaría presionando a Al Jazeera America para obtener un pago por subscriptor a cambio de transmitir el canal.
“Esto no tiene nada que ver con la política. Tratamos a Al Jazeera como a cualquier otra cadena”, dijo una vocera de Time Warner Cable. “Evaluaremos el interés que nuestra clientela tenga en Al Jazeera América y decidiremos si es un buen producto para nuestros consumidores”.
Al Jazeera America no es un fenómeno aislado. Otro canal estatal que se ha aventurado a transmitir en Estados Unidos es CCTV América, propiedad del gobierno de China.
“Los chinos tienen una cobertura similar a la que actualmente tiene Al Jazeera en el mercado mediático estadounidense”, dijo Bibb. “Están recurriendo a una diplomacia suave y nadie dice que se trate de un medio de transmisión de propaganda. Su postura es bastante considerada, pero se trata completamente de China, y eso es lo que la gente ansía”.
Bibb se preguntó por qué Al Jazeera America planearía producir el 60% de sus contenidos en Estados Unidos como lo ha manifestado, cuando Al Jazeera se ha dado a conocer por su cobertura en Medio Oriente, en especial durante las recientes revoluciones de la Primavera Árabe.
Dejando de lado la política, Al Jazeera America se encontrará con una clientela exigente.
Los analistas señalan que la cadena entrará en el mercado tumultuoso y dividido de la programación noticiosa, donde los principales noticieros por cable registran índices de audiencias de solo cientos de miles de espectadores, no de millones. Más aún, tener acceso a 60 millones de hogares no garantiza que la misma cantidad de personas vea el programa, de acuerdo con los expertos.
"Mucho dependerá de qué tanto apetito tenga el mercado estadounidense por las noticias internacionales. Muchas de estas organizaciones han tenido que limitarse en ese rubro", dijo Kurtz.
Los proveedores de TV por cable "están recibiendo mensajes de odio de parte de algunos espectadores que no quieren verla en su programación de cable", dijo Stelter, del New York Times, refiriéndose a Al Jazeera. “Sin embargo, el dinero puede arreglar muchos de estos problemas, y ellos tienen bastante dinero”.
Maggie Lake, de CNN, colaboró con este reporte