Los rebeldes sirios logran victorias en medio de la escasez de alimentos
Los combatientes de la oposición en Siria celebran el éxito que han tenido en el norte del país, pero resisten una cruel miseria en Damasco y sus alrededores, donde las fuerzas del gobierno han suspendido el suministro de alimentos y artículos médicos, dijo este sábado un líder rebelde.
Los rebeldes minaron el poder aéreo del presidente Bachar al Asad en la provincia de Idlib este sábado, pues 800 combatientes atacaron durante cuarto día consecutivo la base aérea de Taftanaz con armas antiaéreas y tanques.
En medio del conflicto, Al Asad planea dar un discurso el domingo sobre los últimos hechos ocurridos en Siria y la región, dieron a conocer los medios locales.
Tomaron el control del 70% del helipuerto, de acuerdo con la declaración desde Damasco del líder rebelde, Islam Aloush. Los milicianos asesinaron al jefe de la base, detalló. “Aún hay cerca de 30 francotiradores y unas cuantas decenas de elementos del régimen, pero están siendo acorralados”.
Las fuerzas de al Asad usan esta base principalmente para enviar ataques con helicópteros a las ciudades cercanas.
Este sábado 79 personas murieron en Siria, informaron las fuerzas de la oposición, incluyendo 35 en Damasco y sus suburbios. 18 fueron asesinadas en Idlib, señaló el grupo. Según Naciones Unidas, la cifra de muertos en Siria ha sobrepasado las 60,000 personas.
Desde que empezó la ofensiva contra Taftanaz, los rebeldes han clamado venganza en la ciudad cercana de Binish, en donde un video aficionado publicado en internet ha mostrado decenas de columnas de humo que marcan el sitio en donde que ha golpeado la artillería.
“El problema con Idlib es la gran cantidad de aeropuertos militares”. Aloush dijo que su milicia, Liwaa Islam, y otros grupos quieren eliminar las bases para “minimizar el alcance de las aeronaves de guerra del régimen”.
Tanto la oposición como las fuentes gubernamentales han reportado que el Frente al Nusra, que Estados Unidos catalogó como grupo terrorista, estaba participando en el ataque a Taftanaz.
Como al Asad ha perdido terreno en el extremo norte, ha tratado de mantener el alcance de su artillería mediante el lanzamiento de misiles Scud de largo alcance en contra de ciudades cercanas a la frontera con Turquía.
Las tropas estadounidenses llegaron este viernes para poner en operación las baterías antimisiles Patriot, que se desplegaron para interceptar cualquier misil Scud que pudiera cruzar la frontera hacia Turquía.
Más al sur, en los suburbios de Damasco, las fuerzas del gobierno suspendieron desde hace semanas el suministro de alimentos y particularmente los suministros médicos.
“En ocasiones han recurrido a las ejecuciones en el terreno cuando han encontrado gente contrabandeando jeringas y otros artículos médicos básicos”, dijo Aloush.
Los rebeldes dependen en gran medida del suministro de alimentos y artículos médicos ya que tienen que tratar a los heridos en sitios seguros dentro del país. Es demasiado difícil evacuarlos fuera del territorio, dijo Aloush.
Las fuerzas del gobierno han atacado las panaderías para reducir el abasto de alimentos, dijo. Las municiones y los alimentos se están agotando. “Si no tomamos puestos militares del régimen, no conseguimos municiones suficientes para combatir a las fuerzas de seguridad”, dijo.
Otros grupos de la oposición también han reportado que el gobierno ha redoblado los combates en la capital.
En Daraya, al sur de Damasco, 1,000 elementos del grupo de Aloush y otros revolucionarios están resistiendo desde hace semanas una ofensiva del gobierno, que quiere recuperar el control de la ciudad.
“Daraya está estratégicamente situada cerca de varios edificios importantes para la seguridad y bases militares”, dijo Aloush.
Conforme las zonas de batalla se van llenando con cientos de cadáveres cada día, la oposición en Siria siente que la comunidad internacional los ha abandonado.
A través de una carta abierta publicada este viernes, Ahmed Moaz al Khatib, líder la Coalición Nacional de los Revolucionarios Sirios y de las Fuerzas de Oposición, rogó al Consejo de Seguridad de la ONU y a los líderes internacionales que intervinieran.
“Nuestro pueblo está siendo víctima del genocidio y nuestro país está siendo destruido ya que el silencio internacional solo anima al régimen a cometer más crímenes en contra de la humanidad”, escribió. “Es obligación de la comunidad internacional poner un alto a las masacres en Siria de las que todos deberían ser responsables”.