Los fiscales darán a conocer nuevos detalles sobre el ataque en Colorado
Una docena de personas entró a una sala de cine de Colorado una noche de julio, esperando disfrutar de la función de medianoche de la película Batman, El Caballero de la Noche Asciende. Ya no volvieron a salir.
Sus muertes y las heridas causadas a decenas más, ocurrieron luego de que un hombre vestido con ropa táctica disparó con un rifle AR-15, una pistola de 12 tiros y una pistola calibre .40, a los asistentes en la sala de cine en Aurora.
Este lunes, muchos más detalles espeluznantes de lo ocurrido fueron presentados en una corte de Colorado, en una audiencia preliminar para el sospechoso del tiroteo, James Holmes.
Tanta sangre en el piso de la sala del cine se había vuelto resbaladiza. Los cuerpos con heridas horribles. El extraño sonido de los teléfonos celulares, sonando una y otra vez. Esa es la escena que describió el oficial de policía Justin Grizzle, respecto a lo que encontró después de entrar al cine donde, de acuerdo con las autoridades, Holmes, de 25 años de edad, mató a 12 personas en un tiroteo, el 20 de julio pasado.
Grizzle declaró este lunes, en el primer día de la audiencia preliminar para Holmes, quien está acusado de 166 cargos de asesinato, intento de asesinato y posesión de armas.
El veterano de 13 años de servicio se secó las lágrimas mientras describía el esfuerzo que hizo por trasladar en su patrulla a las víctimas gravemente heridas al hospital, incluyendo a Ashley Moser y a su esposo, que quería que Grizzle regresara al lugar del tiroteo.
"Le dispararon en la cabeza, en alguna parte. Siguió preguntando donde estaba su hija...", dijo Grizzle. “Abrió la puerta y trató de saltar”. Grizzle dijo que tenía que conducir y sujetar al hombre del hombro, para mantenerlo en el coche.
La niña que buscaba el hombre, de 6 años de edad, Verónica Moser-Sullivan, estaba entre los fallecidos en el tiroteo, durante una proyección de medianoche de la cinta Batman: The Dark Knight Rises.
La audiencia preliminar, que comenzó este lunes, está diseñada para mostrar a un juez de que el Estado tiene pruebas suficientes para que proceda un juicio.
Los fiscales están pidiendo a decenas de testigos que aporten pruebas para el caso. La audiencia podría continuar durante días. Era una escena "sacada de una película de terror", dijo Chris Ramos, quien se encontraba dentro del cine.
El sargento de la policía, Gerald Jonsgaard, dijo que Holmes bloqueó la puerta del cine con una pequeña pieza de plástico que es utilizada comúnmente para sostener manteles sobre una mesa de picnic.
Jonsgaard también dijo que vio una escopeta y un cargador de gran tamaño que parecía estar atascado en el suelo del cine.
Holmes, ahora de 25 años, enfrenta 166 cargos, incluyendo asesinato, intento de asesinato y delitos con armas, con respecto al ataque del pasado 20 de julio.
Luego de la masacre, se conocieron algunos detalles de parte de la policía. Uno fue que Holmes se pintó el cabello de rojo y dijo a la policía que él era El Guasón, uno de los archienemigos de Batman, de acuerdo con una fuente federal con conocimiento detallado de la investigación.
Pero mucha información ha permanecido como secreta, especialmente luego de que el juez de distrito del condado de Arapahoe, William Sylvester, emitió una orden para evitar que los abogados de la defensa, los fiscales y las agencias policiales divulgaran cierta información a los medios de comunicación.
Se espera que los fiscales llamen a muchos testigos y den a conocer su evidencia en el caso. Los abogados de Holmes, en tanto, argumentarán que el presunto atacante no tenía la habilidad para tomar decisiones de forma adecuada con respecto a su representación legal debido a problemas mentales o por alguna otra razón.
Luego de que concluya la audiencia, el juez Sylvester determinará si hay evidencia suficiente para que Holmes enfrente un juicio.
Para al menos una víctima, no importa si Holmes llega ante la corte.
“Mientras no vuelva a ver la luz el día, realmente no me concierne”, dijo Stephen Barton, quien sufrió heridas en la cara, el rostro y la parte superior del torso. “Para mí, veo el juicio como una oportunidad para aprender más de lo que sucedió esa noche más allá de mi propio recuento”
Aun cuando funcionarios y medios han informado sobre Holmes, no se han explicado los motivos que lo llevaron a cometer el ataque.
Él era un estudiante de doctorado del programa de neurociencia en el campus médico de Anschutz, en la Universidad de Colorado, hasta que se retiró de la institución un mes antes de ser arrestado a las afueras del cine tras el ataque. Holmes fue paciente de una psiquiatra de la Universidad de Colorado, de acuerdo con documentos presentados ante la corte por sus abogados.
Las autoridades luego descubrieron que su apartamento en Aurora tenía trampas para la policía, que consistían en más de 30 granadas caseras y varios litros de gasolina , según un funcionario de seguridad que vio un video del interior. Las autoridades detonaron de manera intencional dos explosivos para entrar al apartamento de una recámara, en un tercer piso.
Lo que causó que pusiera las trampas en su apartamento y que luego disparara contra extraños no está claro. Holmes, académicamente era un excelente alumno cuando estuvo en la Universidad de California, en Riverside, de acuerdo con el rector Timothy P. White.
Su único encuentro con la ley en Colorado al parecer fue un citatorio en 2011 por manejar a exceso de velocidad.
El horror que supuestamente causó Holmes dentro de la sala de cine ha sido documentado de mejor forma, gracias a testimonios de sobrevivientes y a fuentes de seguridad.
Luego de que comenzó la película, el sospechoso utilizó una salida de emergencia, la cual dejó abierta, juntó armas y regresó por la misma puerta, desde donde lanzó una bomba antes de comenzar a disparar.
En medio de gritos, los espectadores se apresuraron a escapar del atacante, que disparó al azar mientras subía las escaleras del cine, según testigos.
Holmes se entregó sin resistencia siete minutos después de las primeras llamadas de emergencias hechas por los espectadores en pánico que reportaban el tiroteo, de acuerdo con el jefe de la policía de Aurora, Dan Oates.
En tanto, los hospitales locales se vieron rebasados por la cantidad de víctimas, incluyendo una de solo cuatro meses de edad. Poco después, 12 familias escucharon las horribles noticias de que sus seres queridos habían muerto.
“Este es un acto de maldad”, dijo a CNN el gobernador de Colorado, John Hickenlooper.