Una polémica obliga a un reverendo a declinar dar su bendición a Obama
Ante las fuertes críticas por un sermón que supuestamente dio sobre la homosexualidad en 1990, el reverendo Louis Giglio se vio obligado a rechazar dar la bendición al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la inauguración de su segundo periodo de gobierno.
Giglio informó este jueves por la mañana su decisión a los funcionarios de la ceremonia, confirmaron a CNN los organizadores de la toma de protesta.
“Me siento honrado de haber sido invitado por el presidente a darle la bendición en su toma de protesta del 21 de enero”, dijo Giglio en un comunicado dado a conocer por la Casa Blanca y el Comité Presidencial para la Inauguración.
“Pese a que el presidente y yo no coincidimos en todo, hemos desarrollado una amistad en torno a objetivos e ideas comunes, sobre todo, en torno a acabar con la esclavitud en todas sus formas”.
“Debido a un mensaje mío de entre 15 y 20 años atrás es que mi participación, y las oraciones que ofrezco, serán empequeñecidas por quienes buscan hacer de su agenda el punto central de la toma de protesta. Claramente, hablar de este asunto no ha sido mi prioridad en los últimos 15 años”.
Giglio, un pastor y líder del Movimiento Pasión, fue elegido para dar la bendición debido a “su voz poderosa por acabar con el tráfico humano y la esclavitud sexual” y por su trabajo por movilizar a gente joven en ese sentido, según dijo un organizador de la toma de protesta a principios de semana cuando se anunció la elección del reverendo.
Las críticas contra Giglio se esparcieron luego de que el sitio liberal Think Progress posteó un sermón que el reverendo dio a mediados de 1990, en un discurso que el sitio calificó como "vehementemente antigay".
En un audio del sermón publicado en el sitio de Think Progress, una voz identificada como la de Giglio dice: “Si observan el consejo de la palabra de Dios en el Viejo Testamento, el Nuevo Testamento, llegan rápidamente a la conclusión de que la homosexualidad no es una opción de estilo de vida, la homosexualidad no es solo una preferencia sexual, la homosexualidad no es gay sino que es un pecado. Es un pecado ante los ojos de Dios, y es un pecado de acuerdo con la palabra de Dios”.
El presidente de la Campaña por los Derechos Humanos, Chad Griffin, dijo que Giglio hizo lo correcto al decidir no participar en la toma de protesta.
Athena Jones contribuyó con este reporte.