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Sonia Sotomayor, una mujer latina que representa la justicia en EU

La ministra compartió con CNN algunos de sus momentos de mayor fortaleza y debilidad a lo largo de su vida profesional y personal
sáb 19 enero 2013 06:36 PM

La ministra de la Corte Suprema de Justicia de EU, Sonia Sotomayor, compartió los beneficios que ha obtenido en su vida personal y profesional gracias a la Affirmative action, que le permitió tener la misma oportunidad de derechos que los demás estadounidenses. La funcionaria compartió a CNN a través de una entrevista que los programas de diversidad ayudaron a abrir nuevos mundos y la hizo más decidida a "no fallar y trabajar duro para tener éxito".

La repentina fama que obtuvo por ser la primera latina en la Corte Suprema de Justicia estadounidense, todavía la sorprende. "A veces me dan escalofríos cuando entro en este edificio y  en la sala del tribunal para conocer los casos", confesó la ministra.

Sotomayor, de 58 años, publicó esta semana una nueva autobiografía titulada Mi amado mundo, un relato sincero y personal de su juventud. Ella busca inspirar al revelar dolorosos capítulos de su "extraordinario viaje", como ella describe su vida.

Esto incluye la muerte de su padre por alcoholismo, una relación compleja y a menudo distante con su madre, su vida en medio de la pobreza en el barrio neoyorkino del Bronx; sus dudas acerca de su apariencia, un breve matrimonio fracasado, y su trayectoria profesional.

Los  momentos de fortaleza también son recopilados en su obra. Uno de esos relatos recuerdan la confianza que ganó en sí misma al momento de su tratamiento con inyecciones de insulina a los 7 años, después de haber sido diagnosticada con diabetes, su lealtad a un amplio círculo de amigos y el orgullo vivo que siente en su herencia puertorriqueña.

Sotomayor habló en la Corte Suprema con CNN en el programa Punto de Partida con Soledad O'Brien y para CNN en Español con el periodista Juan Carlos López.

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Sotomayor fue nombrada para la Corte Suprema de EU en 2009, después de 17 años como juez federal en Nueva York. La ministra jurará formalmente el cargo ante el vicepresidente Joe Biden este lunes. La funcionaria dijo a CNN que esta nueva responsabilidad era "surrealista".

"Yo practico todo lo que hago una y otra vez, y he estado diciendo el juramento en voz alta por un par de semanas, un par de veces al día. Pero no voy a confiar en mi memoria tampoco", dijo. "Voy a tener una tarjeta conmigo. Me gusta tener una manta de seguridad".

El presidente del Tribunal Supremo John Roberts se equivocó cuando recitó el juramento de su cargo al presidente Barack Obama, hace cuatro años, sin la ayuda de una tarjeta que contenía las palabras del mandato constitucional.

Roberts hará los honores otra vez, por invitación del presidente. "Estaba pensando hace un par de días, cuando era niña- cuál de las dos cosas serían más improbables para mí", cuestionó Sotomayor al hablar de sentarse en el alto tribunal y tomar la juramentación del vicepresidente.

"Me di cuenta que cada una era tan descabellada que no podía haberlo imaginado tampoco."

Sus recuerdos pasan mucho tiempo discutiendo de ser uno de los primeros beneficiarios del Affirmative Action, cuando entró en la Universidad de Princeton en 1972 como una de las pocas estudiantes hispanas de la época en aquella institución.

"Fue como si hubiera aterrizado en un mundo diferente", dijo a O'Brien. "Fue muy extraño para mí, realmente me sentía como una extranjera". Sotomayor tuvo éxito académico, ya que se graduó con altos honores.

"No puedes dejar de sentirte diferente", relató Sotomayor sobre su entrada a la universidad y más tarde a la carrera de Derecho. "Me pongo sensible ante esa situación, y no como juez, sino como persona. Cada ministro tiene una experiencia de vida diferente".

El alto tribunal está deliberando si los planes de estudio de la diversidad en la Universidad de Texas en Austin discriminan injustamente a los estudiantes blancos. La ministra no habló de ese asunto o de algún recurso.

Sotomayor reconoció que su colega, el juez Clarence Thomas, tiene una visión diferente de su experiencia como un ciudadano estadounidense negro y el crecimiento de su grupo étnico en EU.

Él ha hablado de sentirse estigmatizado, ya que muchos profesores y compañeros abogados se mostraron escépticos de sus logros obtenidos con justicia cuando estudiaba. Desde entonces, ha cuestionado el valor de la educación en la Escuela de Derecho de Yale, la misma institución a la que asistió Sotomayor.

"Mi libro habla de los aspectos negativos" de sentirse discriminados y estigmatizados, dijo Sotomayor. A través del trabajo duro y sus propios talentos, ella era capaz de tener éxito en cada paso en su vida profesional, y la justicia le permitía sentir que podía "mantener su cabeza en alto".

Su publicación narra episodios de su vida personal, en especial la decisión de no ser madre. "Me enojaba cuando algunas personas decían que era menos mujer porque no tenía hijos", dijo a CNN.

"Las opciones de cómo usted maneja su vida debe ser la suya." Sotomayor se preocupaba por quedar embarazada, porque "podría verse comprometida la salud de mi hijo o hija por mi diabetes infantil. Pensé que iba a sufrir tratando de tener hijos".

Sotomayor admite sentirse "abrumada y asustada" a veces en su papel como una de los nueve jueces que tiene la última palabra en cuestiones importantes como la seguridad nacional y el matrimonio del mismo sexo. Así también como un modelo a seguir para millones de jóvenes de todos los orígenes.

La ministra asegura que es una mezcla de confianza en sí misma y de control de la ansiedad en "no decepcionarse a mí misma” y aseguró que se ha establecido altos estándares. "Yo no nací justa, trabajo en hacer la justicia. Trabajo en cómo ser una voz influyente".

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