Rousseff llama a la unidad tras el incendio en una discoteca de Brasil
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llamó este domingo a la unidad, luego del incendio en una discoteca en la ciudad de Santa María, en el sur del país, que causó la muerte de cientos de personas.
“Quiero decirle a la gente en Santa María en este momento de tristeza que estamos todos juntos”, dijo Rousseff en conferencia de prensa en Santiago de Chile, al anunciar su regreso a Brasil para atender la tragedia.
La mandataria habló con lágrimas en los ojos. “Quien necesita de mí en este momento es el pueblo brasileño”, dijo.
Rousseff dijo a los periodistas que pidió a todos sus ministros ayudar “en todo lo que puedan” y trasladarse a la localidad del siniestro, ubicada en el estado de Rio Grande Do Sul.
La presidenta aterrizó a las 13:25 horas (local) en la base aérea de la ciudad de Santa María, según un reporte de EFE. Visitó el hospital de la Caridade de Santa María, uno de los que más recibió heridos por el incendio en la discoteca. En el recorrido, conversó con las víctimas y sus familiares, y luego recorrió el Centro Deportivo Municipal, donde fueron depositados los cadáveres tras la tragedia.
Al igual que al hacer el anuncio de su regreso en Santiago, Rousseff no pudo contener las lágrimas al hablar del incidente. Entre las víctimas con quienes habló, estuvieron algunos padres que perdieron hijos en el siniestro.
Rousseff estuvo acompañada de la secretaria de Derechos Humanos, María do Rosario; el gobernador de Río Grande do Sul, Tarso Genro, y el alcalde de Santa María, Cezar Schirmer.
Unas 232 murieron en la discoteca Kiss , luego de que un incendio envolviera el atestado establecimiento a partir de las 02:00 horas (local). La mayoría de las víctimas murieron por asfixia derivada de la inhalación de humo, pero otras fueron pisoteadas, según versiones de autoridades y de testigos.
El incidente fue calificado por la policía local como la peor tragedia registrada en el estado de Rio Grande Do Sul.