Un grupo bipartidista se compromete con la reforma inmigratoria en EU
Millones de inmigrantes indocumentados podrían regularizar su situación, para vivir y trabajar en Estados Unidos, con el compromiso que anunció este lunes un grupo bipartidista, conformado por ocho senadores.
El plan eliminaría temporalmente la incertidumbre jurídica de 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, aunque los senadores también pidieron fortalecer los controles fronterizos, un mejor control de los visitantes y tomar medidas enérgicas contra la contratación de trabajadores indocumentados.
Solo después de que se cumplan esos pasos los inmigrantes indocumentados que están en el país comenzarían el proceso para obtener la residencia permanente, como un paso a la ciudadanía, indicaron los senadores, en una conferencia de prensa.
"Ellos ya no serían deportados, ya no serían acosados, se les permitiría quedarse aquí y trabajar", dijo el senador demócrata Chuck Schumer, de Nueva York.
El esquema del proyecto de ley refleja la voluntad de la principal corriente republicana para comprometerse con lo que Obama denominó como una prioridad para su segundo mandato.
"Elecciones, elecciones", respondió el senador John McCain, de Arizona, cuando se le pidió que explicara el empuje que ocurre ahora hacia un proyecto de ley que resultó inalcanzable hace dos años.
"El Partido Republicano está perdiendo el apoyo de los ciudadanos hispanos", dijo McCain.
"Nos damos cuenta de que hay muchos temas en los que creemos que estamos de acuerdo con nuestros ciudadanos hispanos, pero este es un tema preeminente con los ciudadanos".
“Necesitamos un sistema de inmigración humano y efectivo”, afirmó.
Los legisladores basan su propuesta en "pilares" , que incluyen:
- Renovar el sistema nacional de inmigración legal, incluyendo la aplicación de tarjetas de residencia para estudios avanzados en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas en las universidades de Estados Unidos.
- El establecimiento de un sistema de verificación de empleo.
- La creación de un programa de trabajadores temporales, para puestos que los estadounidenses no puedan o no quieran ocupar.
El plan fue dado a conocer un día antes de que el presidente Barack Obama pronuncie un discurso en materia migratoria en Nevada.
Su partido y todos los estadounidenses ahora se dieron cuenta de que "no podemos seguir como una nación con 11 millones de personas que viven en las sombras", agregó McCain.
Los conservadores expresaron de inmediato su oposición a brindar a los inmigrantes indocumentados un camino hacia la legalización, especialmente en la Cámara de Representantes, de mayoría republicana.
Un republicano de la Cámara calificó la propuesta como una "amnistía" - una palabra cargada políticamente, que tiene por objeto garantizar el rechazo conservador.
En la Casa Blanca, el portavoz Jay Carney dijo que el presidente dio la bienvenida a la propuesta de los senadores, porque incluía un eventual camino a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados.
"Él se siente alentado por los progresos que hemos visto de los integrantes de ambos partidos en el Senado, y espera con interés trabajar para llegar a un punto, que esperemos no sea muy lejano, en el que tengamos un proyecto que cuente con apoyo bipartidista”, expresó Carney.
Dana Bash y Tom Cohen contribuyeron con este reporte