El conflicto politizado que divide Egipto dio otro giro este miércoles cuando un partido islamista que había apoyado al presidente se reunió con un grupo prominente de la oposición para buscar una solución.
El ultraconservador partido Salafi Nour alguna vez respaldó al presidente Mohamed Morsi y a la Hermandad Musulmana con manifestaciones a favor de la nueva constitución en el país —impulsada por Morsi— y haciendo énfasis en la ley musulmana sharia.
Con pocas excepciones,
Varias localidades de Egipto han registrado hechos violentos en una serie de eventos aparentemente sin relación durante la semana pasada.
La situación preocupa a la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, quien opinó este miércoles sobre la posibilidad de que el Estado egipcio colapse en medio del conflicto, como lo
“Creo que eso llevaría a un increíble caos y violencia en una escala que sería devastadora para Egipto y la región”, dijo Clinton a CNN el martes, en una entrevista en el Departamento de Estado.
“Tiene que haber algún entendimiento por parte del nuevo gobierno de que las aspiraciones que la gente estuvo expresando durante la revolución en Egipto deben ser tomadas seriamente”, dijo.
Clinton, quien cederá el cargo próximamente a John Kerry, dijo que no se puede minimizar el hecho de que hay “un gran número de egipcios que no están satisfechos con la dirección de la economía y la reforma política”.
Las últimas protestas contra el gobierno se originaron por
El martes, Morsi pareció dar marcha atrás a sus órdenes, permitiendo a los gobiernos locales decidir si querían implementar el toque de queda.
Los inconformes acusan a Morsi, el primer presidente electo democráticamente en el país, de acumular poder.
En un discurso dado esta semana, Morsi reconoció una disidencia legítima en Egipto y dijo que “el diálogo es la única forma de traer estabilidad y seguridad”. También invitó a representantes de 11 partidos políticos a una reunión para tratar de resolver el conflicto.
Pero Mohamed ElBaradei, jefe del Partido Constitución y miembro del Frente Nacional de Salvación, reiteró dos demandas antes de que el Frente participara en el diálogo de este miércoles, la formación de un nuevo gobierno y un comité que enmiende la constitución.
La ola de protestas contra el gobierno de Mohamed Morsi inició el viernes pasado en la conmemoración del segundo aniversario de la revolución que puso fin al gobierno de Hosni Mubarak.