El crucero varado en el Golfo de México empieza su regreso a tierra
El crucero Triumph comenzó a ser remolcado hacia Alabama este martes, donde sus 3,134 pasajeros obtendrán la libertad.
Algunos pasajeros reportan fluidos del drenaje en los pasillos, cuartos inundados y problemas para obtener suficiente comida. Los pasajeros han puesto sus camastros en el exterior para permanecer lejos del calor y los malos olores.
“El olor es muy malo, la gente se está enfermando y están vomitando en todos lados”, afirmó Brent Nutt, cuya esposa está a bordo del barco.
Pero no todos los pasajeros tienen la misma opinión de la situación.
Una persona que publicó en el foro cruisecritic.com dijo que su hermana afirmó que los pasajeros tienen comida suficiente y están “disfrutando de las vacaciones extendidas”.
El incidente es resultado de un incendio este domingo en el cuarto de máquinas mientras se encontraba a unos 200 kilómetros de la costa de la Península de Yucatán, cuando iba de regreso a Galveston, Texas. El crucero estaba en su tercer día de un viaje de cuatro días.
El sistema de extinguidores automatizado contuvo las llamas, y no se reportaron personas lesionadas, según la empresa Carnival.
Pero el incendio afectó el sistema de propulsión del barco y lo dejó navegando lentamente en el Golfo de México hasta que un remolcador llegó en su auxilio este martes.
En total dos remolcadores están moviendo al Triumph a unos seis nudos por hora. El barco llegará a Mobile, Alabama, el próximo jueves, según la compañía.
La pasajera Ann Barlow dijo a CNN este lunes que aunque la tripulación está haciendo un buen trabajo, las habitaciones inundadas, las condiciones de humedad, las largas líneas para tener comida y los olores hacen las cosas complicadas para los pasajeros. “Es repugnante. Es lo peor”, dijo.
El esposo de Barlow, Toby, dijo que su esposa le comentó que había agua de drenaje bajando por las paredes y pisos, y que a los pasajeros se les pidió defecar en bolsas y orinar en las regaderas, debido a la falta de agua. El sistema de aire acondicionado también dejó de funcionar.
Pero las cosas han cambiado, de acuerdo con Carnival. Según Nutt, las cosas están mejor que el domingo, cuando ella le llamó preocupada por la situación.
Vance Gulliksen, vocero de Carnival, dijo que la tripulación pudo restablecer el servicio de baños en algunas áreas públicas y cabinas, y que las regaderas ya están funcionando pero solo con agua caliente. Además, algunos elevadores también están funcionando.
Un restaurante del barco tiene “servicio limitado de comida”, pero Carnival compró comida de otros dos cruceros. También había café caliente disponible.
Aunque se esperaba que el barco fuera remolcado a Puerto Progreso, Yucatán, las fuertes corrientes lo empujaron más de 100 kilómetros para el lunes por la noche, por lo que se decidió moverlo hacia Mobile. El cambio también hará el asunto más sencillo para los 900 pasajeros que no tienen pasaporte.
Los pasajeros obtendrán un viaje aéreo gratuito a casa, el reembolso por su viaje y los gastos hechos a bordo, así como un crédito para otro crucero, según Carnival.
El incidente forzó a la compañía a cancelar sus próximas dos salidas, por lo que reembolsó las reservas a los pasajeros y les ofreció descuentos en futuros cruceros.
Joe Sutton, Dave Alsup, Mike Ahlers, Chuck Johnston, Esprit Smith, Greg Botelho y Marnie Hunter contribuyeron con este reporte.