No quiero estar aquí, mamá, ven por mí: pasajera del crucero Triumph
Sucio, maloliente y húmedo, el averiado navío Carnival Triumph avanzó con dificultades este jueves hacia tierra mientras sus pasajeros y tripulantes anhelan terminar su travesía infernal.
El laborioso esfuerzo en el Golfo de México puso a prueba, no sólo el juicio de las más de 4,000 personas que están a bordo, también su paciencia.
El mal tiempo nocturno hizo que Triumph y los tres remolcadores que lo llevan a Mobile, Alabama, disminuyeran su velocidad, y ahora se prevé que la embarcación llegue al puerto esta noche, según un informe oficial sobre los planes de la recuperación del navío.
Ha sido una pesadilla cinco días para los 3,143 pasajeros y los 1,086 tripulantes a bordo del barco de alrededor de 275 metros y de 14 pisos, en donde la madrugada del domingo se desató un incendio en la sala de máquinas.
Gran parte de la energía eléctrica del barco se vino abajo durante el incendio, lo cual provocó fallos generalizados, entre ellos el de los sistemas sanitarios. Los pasajeros han informado de la existencia de aguas negras por los pasillos, habitaciones inundadas y dificultades para conseguir comida. “Es repugnante”, dijo la pasajera Ann Barlow.
Las aguas negras son un importante riesgo para la salud, dijo Jorge Rodríguez, médico internista, sin embargo, las infecciones respiratorias también podrían propagarse rápidamente. Los alimentos echados a perder podrían desencadenar la bacteria E. coli, salmonela y otros tipos de intoxicación por alimentos. “Es posible que hayan contraído una infección que aún no se manifieste y cuyo estado infeccioso no se desarrolle completamente hasta el próximo par de semanas”.
Carnival promete que un equipo de alrededor de 200 empleados cuidará de sus pasajeros una vez que regresen al país. Carnival indicó que ha preparado unos 100 autobueses, más de 1,500 habitaciones de hotel en Nueva Orléans, varios vuelos charter de New Orléans a Houston para el viernes y transporte desde Houston al Puerto de Galveston para que las visitas puedan recuperar sus automóviles en caso de que hayan conducido hacia el puerto.
Compensación por los viajeros
La línea de cruceros dijo que le dará a cada pasajero 500 dólares, un vuelo gratis a casa, el reembolso completo de su viaje y de la mayoría de los gastos a bordo, así como un crédito para otro crucero.
Brent Nutt, cuya esposa, Bethany, está en el barco, dijo que no vale la pena. “En primer lugar, sólo pagamos 350 dólares para que ella tomara este crucero. Su seguridad y su bienestar valen mucho más que 350 dólares”, dijo. “Les prometo que ningún integrante de mi familia abordo probablemente tome otro crucero en su vida”, dijo.
La Guardia Costera y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte emprendieron una investigación sobre las causas del incendio en la sala de máquinas. Debido a que el Carnival Triumph es un navío con bandera de Bahamas, la Autoridad Marítima de Bahamas es la dependencia principal de investigación.
Derechos de los pasajeros
Los viajeros tienen pocas opciones de compensación en estos casos, más allá de lo que la línea de cruceros ya ofrece, según Jason Clampet, experto en viajes de Skift.com, una página de internet.
“Los pasajeros del navío no tendrán muchos recursos para apelar cuando lleguen a casa”, dijo. Los “seguro (de viaje) no cubren este tipo de eventos. Su viaje no fue interrumpido y ellos no están incurriendo en gastos adicionales así que no se les puede compensar por esa vía”.
Sin embargo, no se puede negar que el incendio y las malas relaciones públicas dañarán a Carnival. “Es una imagen terrible, pensar en las personas atrapadas en un barco con poco comida y condiciones insalubres, así que la gente lo pensará dos veces antes de tomar un crucero”, dijo Clampet.
La tensión crece
Los pasajeros hacen filas de hasta cuatro horas para recibir alimentos, según Nick Ware, cuya madre está en el barco con su novio. Ware detalló que se viven riñas ya que los que están en los primeros puestos toman todo lo que pueden de las provisiones.
Mientras tanto, en tierra, Kim McKerreghan esperaba en el Puerto de Mobile, preocupada por su hija de 10 años y su exesposo. Su hija la telefoneó el domingo en estado de pánico después del incendio. McKerreghan dijo que la llamada fue totalmente “desgarradora”.
"Mamá, por favor, ven por mí, ven por mí. Hace mucho calor. No quiero estar aquí, mamá. Ven por mí, por favor”, le dijo su hija asustada. “Tu corazón se detiene, tu estómago se hace nudos y lo único que quieres es desmayarte”.
Mala suerte previa
El incendio es por lo menos el segundo problema que presenta el barco desde finales de enero, cuando tuvo un problema con su sistema de propulsión, según un aviso publicado en la página de internet del director de cruceros de Carnival, John Heald.
No es el primer incendio que inhabilita a una de las embarcaciones de la misma empresa. En 2010, el crucero de Carnival de nombre Splendor se quedó sin electricidad después de un incendio en la sala de máquinas, dejándolo a la deriva frente a las costas del Pacífico de México. El USS Ronald Reagan transportó cerca de 27 toneladas de suministros para los pasajeros y tripulación del navío mientras el barco era remolcado a San Diego.
Familiares ansiosos
McKerreghan manejó desde Texas junto con una amiga, Mary Poret, cuya hija preadolescente está a bordo, con el exesposo de Poret. Esta también recibió una aterradora llamada de su hija, unas 30 horas después de que se presentó el incendio. “Ella estaba histérica, llorando como histérica. Estaba asustada. No sabía lo que iba a pasar”, dijo Poret.
“Y lo que más quebrantó mi corazón fue escucharle decir: ‘Mamá, no sé si te volveré a ver otra vez’, y eso es realmente muy duro de escuchar de una hija de 12 años”.
Tras este malogrado crucero, el Triumph no albergará vacacionistas por lo menos hasta mediados de abril. Carnival ha cancelado más de una decena de viajes entre el 21 de febrero y el 13 de abril. Eso significa un total de 14 viajes cancelados. La línea de cruceros ya había cancelado los viajes programados entre el 11 y el 16 de febrero.
Tom Watkins, Chandler Friedman, Victor Blackwell, Tristan Smith, Joe Sutton, Mike Ahlers, Dave Alsup, Sandra Endo, Chuck Johnston, Esprit Smith, Greg Botelho, Katia Hetter y Marnie Hunter, de CNN, contribuyeron con este reporte.