Benedicto XVI afrontó, sin éxito, los problemas de la Iglesia católica
El papa Benedicto XVI enfrentó los problemas de la Iglesia católica y aunque se quedó lejos de acabar con ellos, sí dejará un legado, sobre todo en materia teológica, afirmaron analistas durante la emisión de México Opina que CNN en Español transmitirá esta noche.
Según el doctor Elio Masferrer Kan, antropólogo y analista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Benedicto XVI fue "un hombre que no se atrevió a tomar medidas de fondo", y no resolvió asuntos como lo del celibato sacerdotal, "que es una pieza de museo".
"Cuando quiso entrarle a algunas cosas, los grupos de poder no lo dejaron", dijo Masferrer Kan.
En el mismo sentido, Fernando M. González, sociólogo y escritor del libro Los Legionarios de Cristo: testimonios y documentos inéditos, afirmó que Benedicto XVI intentó atajar "problemas que no podían ser ocultados, reprimidos, silenciados", pero "ese intento quedó fallido desgraciadamente para él y su proyecto".
Para González, la renuncia anunciada por Benedicto XVI la semana pasada es un acto inédito que induce a la secularización, quita la idea de que se es Papa hasta la muerte, y se instaura la idea de que el papado es un trabajo para el que se ponen límites. La persona ahora, dijo, puede decir que no se encuentra capacitado para el puesto por los motivos que sean, como de salud o presiones de grupo.
Para Armando Martínez, presidente de la organización Abogados Católicos, Benedicto XVI dejará un papado que "nos va a enseñar mucho desde su llegada hasta su salida, muy rico en documentos".
Martínez reconoció los problemas que enfrenta la iglesia y la necesidad de la renovación. "La iglesia tiene que cambiar, cierto, que hemos cometido errores, también, no es perfecta", afirmó durante la emisión conducida por el periodista Mario González.
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Marilú Esponda, coordinadora de Catholic Voices México, coincidió con Martínez en el sentido de que el papado de Benedicto XVI aportó en el campo de la teología.
Para Esponda, el Papa quedará como 2un gran buscador de la verdad".
Sobre la renuncia, Masferrer Kan afirmó que en realidad la ve como "un golpe de Estado", debido a que Benedicto XVI bien podrá armar el cónclave para elegir a un sucesor. "Las reglas del juego eran que el papa moría y aquí no, él arma su sucesión, y deja un conjunto de tareas al que viene, pero además se las señala: la corrupción, los pederastas, las cuestiones del lavado de dinero, pero no entra a los problemas centrales que lo están alejando de la feligresía", afirmó.
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En sus casi ocho años de papado, el jerarca número 265 de la historia no tomó medidas para realmente ser moderno, según Masferrer Kan.
En ese sentido, según Martínez, se requiere un nuevo líder, "un papa que trabaje y que entienda la modernidad sin claudicar en los principios" que rigen a la iglesia.
Para Marilú Esponda, a pesar de las crisis puede haber una gran renovación, como "hacer que los católicos sean verdaderamente católicos".
En el tema de la pederastia, González recordó que unos meses antes de la muerte de Juan Pablo II, que fue un cercano a Marcial Maciel, el dirigente de los Legionarios de Cristo acusado de abusos, envió una carta a los exlegionarios denunciantes donde les preguntó si les interesaba continuar con el caso.
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El entonces cardenal Joseph Ratzinger, según González, reabrió el caso cuando Juan Pablo II estaba a punto de morir, en un intento por no dejar morir al pontífice como "un defensor a ultranza de Maciel", quien era una persona cercana a él, y por no quedar mal por bloquear la investigación sobre sus abusos si era nombrado Papa.
Luego de ser nombrado Papa, Benedicto XVI desconoció a Maciel, a quien calificó como un "falso profeta ", tomó el control de la congregación que este había fundado y ordenó su reorganización.
Benedicto XVI anunció el lunes pasado su renuncia al pontificado a partir del próximo 28 de febrero , debido a su avanzada edad. El último papa en renunciar fue Gregorio XII en 1415, para poner fin a una guerra civil dentro de la iglesia en la que más de un hombre decía ser papa.