Una nueva tormenta invernal amenaza a 60 millones de estadounidenses
Una masiva tormenta invernal amenaza a unos 20 estados de Estados Unidos, donde podrían caer niveles récord de nieve. Las alertas cubren a un total de 60 millones de personas, el 20% de la población estadounidense.
El estado de Kansas podría registrar entre 40 y 45 centímetros de nieve en el área de Wichita, y en Dodge City, según los meteorólogos.
United Airlines anunció que los pasajeros afectados por la tormenta podrán cambiar sus itinerarios son pagar penalización.
En tanto, el gobernador de Missouri, Jay Nixon, declaró el estado de emergencia ante la posibilidad de que caigan más de 25 centímetros de nieve en ese estado.
El alcalde de Kansas City, Missouri, Sly James, declaró también el estado de emergencia. Aunque hay unas 250 máquinas quitanieves limpiando la ciudad, se le pidió a los residentes limitar sus salidas a la calle.
El Aeropuerto Internacional de Kansas City anunció que algunos vuelos fueron cancelados y pidió a los pasajeros verificar sus vuelos antes de intentar ir al aeropuerto.
La ciudad podría tener la mayor caída de nieve desde 1912, si se cumple la predicción de que caerán alrededor de 30 centímetros.
Ante la llegada de la tormenta, la Universidad de Kansas suspendió las clases este jueves, al igual que otras escuelas en la región.
Las autoridades han pedido a los residentes que simplemente permanezcan en casa mientras pasa la tormenta.
El sistema de tormentas abarca desde las Dakotas hasta Houston. Mientras que causará la caída de nieve en el norte y agua nieve en Arkansas y Missouri; en el sur provocará fuertes lluvias y tornados a lo largo de la costa del Golfo de México.
Se espera que la tormenta también cause la caída de nieve en Chicago, que actualmente ha recibido por debajo del promedio para estas alturas de la temporada invernal.
En tanto, en Nueva Orleans y Montgomery, Alabama, podrían caer hasta 15 centímetros de lluvia, lo que incrementaría el riesgo de inundaciones. En dicha área son posibles fuertes vientos, granizo y tornados, según el Servicio Meteorológico Nacional.
La tormenta ya pasó por Arizona, Nuevo México y el sur de California, donde cubrió de un manto blanco el desierto.