El presidente sirio Bachar al Asad calificó a los líderes británicos como "superficiales e inmaduros" y acusó al gobierno de Gran Bretaña de intentar armar a los rebeldes que buscan su salida.
Al Asad dijo al diario británico The Sunday Times que el gobierno británico no puede jugar un papel útil para frenar la crisis en Siria.
"No esperamos que un pirómano sea un bombero", dijo el mandatario al periódico.
"Para ser franco, Gran Bretaña ha jugado un célebre papel no constructivo en nuestra región en varios asuntos, por décadas, algunos dicen que por siglos. Te digo la percepción en nuestra región", agregó.
"El problema con este gobierno es que son superficiales e inmaduros. La retórica solo destaca esta tradición de una hegemonía intimidatoria".
El secretario de Exteriores británico, William Hague, también ha hablado en contra de al Asad.
Tras un discurso el que el mandatario sirio prometió reformas, en enero, Hague lo atacó al calificarlo como "más allá de lo hipócrita".
"Las muertes, la violencia y la opresión que envuelven a #Siria son de su autoría, las promesas vacías de reforma no engañan a nadie", tuiteó Hague.
En febrero,
Esta modificación sentó un precedente importante, según Hague.
"Este es un paso importante y bienvenido. Muestra que podemos cambiar el embargo de armas, y entre más empeore la situación, más preparados estaremos para cambiarlo", señaló en un comunicado.
Este mes se cumple el segundo aniversario de