Los malvinenses van a las urnas para definir su estatus político
Los habitantes de las islas Malvinas —Falkland para los británicos— votan este domingo y lunes sobre su estatus político en un referendo que se realiza en medio de las fuertes tensiones entre Argentina y Gran Bretaña por su soberanía.
Los dos países disputaron una guerra por el territorio en 1982, después de que el entonces régimen militar de Argentina envió tropas a las islas.
Según la asamblea legislativa de las islas, el voto está dirigido a reafirmar el deseo de los isleños a permanecer como un territorio autónomo de Gran Bretaña y rechazar las demandas de propiedad de Argentina.
La pregunta hecha a los votantes es: “¿Desea que las islas Falkland retengan su actual estatus político como un territorio de ultramar de Gran Bretaña?”.
El referendo de dos días es apoyado por el gobierno británico. Pero la embajada argentina en Londres informó en un comunicado el viernes que la medida no tenía legitimidad , caracterizándola como “un intento de los británicos para manipular la cuestión de las islas Malvinas”.
Según el comunicado argentino, debido a que el territorio de las Malvinas es sujeto de una disputa territorial, “Gran Bretaña no tiene derecho a alterar el estatus legal de estos territorios, ni siquiera bajo el engaño de un hipotético ‘referendo’”.
Fernández condena el gobierno “colonial”
En enero, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner escribió una carta abierta, publicada en los medios británicos, en la cual llamó a Gran Bretaña a devolver las islas y acusó un colonialismo descarado.
“Los argentinos en las islas fueron expulsados por la Armada Real Británica y más tarde Gran Bretaña inició un proceso de implantación de población similar al utilizado en otros territorios bajo dominio colonial”, escribió Fernández.
“Desde entonces, Gran Bretaña, la potencia colonial, se ha negado a restituir esos territorios a la República Argentina, privándola así de reconstituir su integridad territorial”.
La presidenta citó una resolución de Naciones Unidas emitida en 1965 que invita a los dos países a negociar una solución a la disputa de la soberanía sobre las malvinas y pidió a los británicos acatar la resolución.
El gobierno británico rechazó el llamado de Fernández a negociar, argumentando que las islas Falkland escogieron ser británicas y “tienen derecho a la autodeterminación, consagrado en la Carta de la ONU”. “Hay tres partes en este debate, no solo dos como Argentina pretende. Los isleños no pueden ser sacados de la historia”, añadió el comunicado británico.
El gobierno británico acusa a Buenos Aires de tratar de “coaccionar” a los residentes de las islas Falkland para ser parte de Argentina a través de la intimidación de personas involucradas en la pesca y la exploración de petróleo.