Empresas tecnológicas y prisiones privadas cabildean sobre inmigración
Las grandes empresas de tecnología y las prisiones privadas representan dos industrias que fuertemente cabildean para influir en el ámbito de la legislación destinada a modificar la política de inmigración de EU, la cual es una prioridad política en Washington.
Microsoft, Facebook e Intel quieren que los legisladores apoyen el incremento del número de visas disponibles para trabajadores altamente cualificados, según un análisis hecho por el Center for Responsive Politics, que rastrea la influencia del dinero en la política.
Otras, como Corrections Corporation of America, la cual construye centros de detención para albergar a inmigrantes ilegales, han contribuido fuertemente a las campañas de legisladores que tienen duras posturas sobre el tema.
En total, 359 empresas presionaron con sus posturas sobre la reforma de inmigración a autoridades de casi todos los niveles de gobierno, incluyendo la Casa Blanca, el Congreso y el Departamento de Seguridad Nacional, según el análisis de 2012. La cifra sobrepasa las 317 empresas de cabildeo del año anterior en materia de inmigración.
Es difícil rastrear con exactitud cuánto gasta cada una en cabildeo sobre algún tema, dicen los analistas en financiación de campañas. Sin embargo, el seguimiento del número de veces que se menciona algo concreto en informes de divulgación indica su importancia para una empresa o industria.
“No están gastando este dinero a tontas y locas. Tienen un objetivo y están tratando de lograrlo a través de la legislación”, dijo Steve Ellis, vicepresidente de Taxpayers for Common Sense, un grupo de monitoreo. “Se debe estar seguro de que están redactando la legislación por las razones correctas y no sólo para tratar de beneficiar a una empresa en particular”, dijo Ellis.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, subrayó a principios de este año la necesidad de una reforma inmigratoria integral que destaca la necesidad de mejorar la aplicación de las leyes conexas, ofrecer un camino hacia la ciudadanía para los más de 11 millones de trabajadores indocumentados que ya están en el país y reformar el sistema de inmigración legal.
La denominada “Banda de los Ocho” en el Senado, y un grupo bipartidista similar en la Cámara de Representantes están trabajando en la elaboración de un marco de reforma que lleva a lo que podría ser uno de los mayores enfrentamientos legislativas del año.
“La razón por la cual la inmigración está ahora sobre la mesa es producto de las recientes elecciones”, dijo Judith Gans, directora del programa de política de inmigración de la Universidad de Arizona. “A ningún partido político le gusta perder y el Partido Republicano se percató de que su hostil actitud hacia los inmigrantes estaba creando una coalición en el Partido Demócrata”.
La próxima batalla legislativa creará ganadores y perdedores, y las empresas están haciendo todo lo posible para asegurarse de que puedan influir en el resultado. “Veremos que el Congreso hará más fácil que los trabajadores altamente cualificados vengan a Estados Unidos. Pero si los legisladores no arreglan los canales para los trabajadores poco cualificados que vienen a EU, la inmigración ilegal continuará”, dijo Gans.
El sector tecnológico del país, que en gran medida ha llegado a depender de los trabajadores extranjeros altamente capacitados y de altos conocimientos científicos, siempre ha tenido un gran interés en la política de inmigración.
Cuando el Congreso no tomó cartas en el asunto, las grandes empresas y sus grupos de presión dirigieron su atención a las dependencias y a los legisladores para el apoyo en materia del aumento del número de visas H-1B.
Esas visas se utilizan por las empresas para contratar temporalmente a trabajadores extranjeros con habilidades especiales. Sin embargo, las visas H-1B tienen un límite anual de 65,000 para las personas que poseen títulos universitarios o profesionales. Otras 20,000 están reservadas para los candidatos con nivel de posgrado. La competencia es feroz para las los espacios disponibles y a menudo se alcanza rápidamente el límite.
El año pasado Microsoft gastó ocho millones de dólares en iniciativas de cabildeo más amplias y presentó 33 informes de divulgación relacionados con la inmigración, el doble de la cantidad de informes de cabildeo de empresas como Intel.
Se buscan universitarios técnicos
Microsoft, que aportó 814,645 dólares a la campaña de reelección del presidente Obama, presentó cuatro informes que muestran que algunas de sus iniciativas de cabildeo estaban dirigidas a la oficina ejecutiva del presidente. La empresa también cabildeó en el Congreso y otras 22 dependencias y oficinas federales en temas como la reforma del impuesto sobre la renta y la ley antimonopolio. Sin embargo, el segundo mayor número de informes de cabildeo presentados por la empresa tienen que ver con la inmigración.
Otras compañías de tecnología también cabildearon fuertemente. Intel gastó 3.7 millones de dólares en cabildeo general y presentó 16 informes. Facebook gastó 3.9 millones de dólares en cabildeo general y presentó ocho informes, incluidos aquellos para cabildear la oficina ejecutiva del presidente y la Casa Blanca.
“La realidad es que en Estados Unidos estamos creando empleos vacantes más rápidamente que creando nuevos empleos ocupados”, Brad Smith, vicepresidente ejecutivo de Microsoft y consejero general, dijo durante un discurso el año pasado en la apartidista Brookings Institution acerca de la necesidad que tiene su industria de más trabajadores altamente cualificados.
Las empresas tecnológicas dicen que primero buscan trabajadores estadounidenses cualificados, pero les resulta difícil encontrar graduados universitarios que tengan las habilidades necesarias para trabajar en ciencia y tecnología.
Una parte importante de estas fuerzas de trabajo empresariales está compuesta por ciudadanos extranjeros con buena educación, altamente calificados, que son muy codiciados y que sólo pueden ir a trabajar para una empresa estadounidense si se les otorga una visa H1-B. Intel dice que se siente alentado por los cambios legislativos en marcha.
Varias propuestas para ampliar el número disponible de visas están en proceso en el Congreso. Estos incluyen una medida bipartidista patrocinada en parte por el senador republicano de Florida, Marco Rubio, considerado un potencial candidato presidencial para 2016. El legislador también es parte de la “Banda de los Ocho”, la cual trabaja en una reforma inmigratoria integral que ambos partidos ven como una prioridad para captar el apoyo de los hispanos, cuya influencia política está creciendo.
Los políticos también están evaluando el impacto a nivel económico y cómo atraer a los mejores trabajadores contribuye a la innovación, el desarrollo de productos y la productividad.
“La reforma migratoria es un tema fundamental para Intel”, dijo la vocera de la empresa, Lisa Malloy. “En el último año, hemos visto un creciente apoyo bipartidista para la reforma de los visados para empleados altamente calificados".
Otro integrante de la “Banda de los Ocho”, el senador John McCain, ha cambiado su postura sobre el tema de la inmigración con el transcurrir de los años. Por ejemplo, el republicano de Arizona primero apoyó y después se opuso a un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes ilegales.
Entre otras industrias que también cabildearon fuertemente el año pasado en el Congreso y en las dependencias federales estaban las de la construcción, agrícolas, ocio y hospitalidad. Estas industrias cabildeaban sobre temas como cambiar el programa nacional de trabajadores invitados.
Aún queda por verse si el gasto en cabildeo en el tema de inmigración tendrá un impacto, según los analistas en política y cabildeo.
“Cabildear sobre la reforma migratoria es igual que cabildear sobre cualquier legislación complicada en Washington: conflictivo e impredecible. Al igual que con la reforma fiscal y la reforma de la atención a la salud, cada distrito electoral afectado en el debate sobre la inmigración está impulsando su propia agenda”, dijo Stephen Yale-Loehr, un veterano abogado de inmigración.