El nuevo gobierno de Israel excluye a los partidos ultrarreligiosos
Políticos israelíes alcanzaron un acuerdo sobre el nuevo gobierno que excluye a los partidos ultrarreligiosos, que hasta ahora habían formado parte de la coalición en el poder.
El ultraortodoxo Partido Shas se unirá al Partido Liberal en las filas del Knesset, el Parlamento de Israel. Eso significa que en la coalición que gobierna ya no hay un partido que abogue específicamente por las preocupaciones de los pobres.
Tras semanas de negociación, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, logró un acuerdo con los centristas y los ultraconservadores, luego de que el Partido Likud Beitenu consiguió un sólido triunfo en las elecciones del 22 de enero, dijo la vocera de este último, Noga Katz.
El Knesset tiene 120 asientos, de los cuales, usualmente más de 60 son usados para formar una coalición.
Pero Netanyahu ha dicho que quiere construir una mayoría y que ha logrado ese objetivo mediante la firma de las partes suficientes para reunir 68 escaños, explicó Katz.
El centrista partido Yesh Atid, surgido hace menos de un año, hizo un debut impresionante en su primera elección al recibir 19 asientos y convertirse en el segundo miembro más grande del nuevo gobierno.
El Partido Hogar Judío, el cual apoya la expansión de los asentamientos judíos en los territorios palestinos, también forma parte de la coalición, al igual que El Movimiento de Tzipi Livni, otro partido centrista.
Livni, una exlíder de la oposición, ministra de Relaciones Exteriores y ministra de Justicia, formará parte del gabinete nuevamente. Su partido fue el primero en unirse a la coalición de Netanyahu.
Entre las prioridades del nuevo gobierno, el primer ministro señaló la responsabilidad fiscal, la reducción del costo de vida en Israel y contener las ambiciones nucleares de Irán.
