Francisco celebra una misa con cardenales en su primer día como papa
El papa Francisco celebrará este jueves, su primer día al frente de la Iglesia, una misa con los cardenales que lo eligieron.
Cuando Jorge Bergoglio salió al balcón en el Vaticano este miércoles por la noche para revelarse como el nuevo líder de los 1,200 millones de católicos del mundo, hizo historia como el primer Papa no europeo de la era moderna, el primero de América Latina, el primer jesuita y el primero en asumir el nombre de Francisco.
Este jueves, Francisco comenzó el día rezando en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. La misa con los cardenales se llevará a cabo en la Capilla Sixtina.
El viernes se reunirá con el Colegio de Cardenales completo y el sábado con periodistas.
Su siguiente aparición pública podría ser este domingo.
El nuevo pontífice "muy probablemente" dará una misa en San Pedro y luego dará la tradicional bendición del ángelus, dijo el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Pero no será sino hasta el martes cuando Francisco será formalmente instalado como papa.
Eso está planeado y coincide con la fiesta de San José, el santo patrón de Italia.
Este miércoles por la noche, Francisco rehusó usar un automóvil preparado para él —con la placa SCV1 (Ciudad del Vaticano 1)— desde la residencia de Santa Marta a la Capilla Sixtina luego de su elección, y prefirió subirse al autobús con el resto de los cardenales, dijo Lombardi.
Durante la cena con los otros cardenales, brindó con un "Dios los perdone por lo que han hecho", comentó el vocero.
Francisco llamó por teléfono al papa emérito Benedicto XVI y lo visitará en Castel Gandolfo en algún momento, pero no en los próximos días, agregó el vocero.
Cuando era joven, a Bergoglio se le quitó parte de un pulmón, no todo, pero tiene buena salud, informó Lombardi.
El nuevo papa toma el timón de una Iglesia católica que enfrentado en los últimos años casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes, así como acusaciones de corrupción y luchas entre la jerarquía eclesiástica.
Como reflejo de la urgencia de esas preocupaciones, un grupo que representa a presuntas víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes escribió una carta abierta al papa Francisco solicitando una reunión.
"Su predecesor se reunió solo un par de veces con algunas víctimas cuidadosamente elegidas, en entornos bien coreografiados, en su visita a los países donde la crisis había llegado a un punto álgido", indicó la carta de la Red de Sobrevivientes de Abusados por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés.
"Escribimos hoy buscando otro tipo de reunión —una en la cual nuestras respectivas organizaciones, la suya, grande y luchadora, y la nuestra, pequeña y luchadora— puedan empezar a trabajar en conjunto para proteger a los niños de todo el mundo".
En un comunicado emitido este jueves, la Compañía de Jesús , congregación a la cual pertenece Bergoglio, indicó que la llegada del pontífice abre una "etapa llena de esperanza" y destacó su vínculo con el papa.
Por otra parte, el presidente cubano Raúl Castro envió sus felicitaciones a Francisco , en un comunicado publicado en el diario Granma.
Un reformador conservador
De 76 años de edad, el arzobispo de Buenos Aires es el primer papa que toma el nombre en honor a San Francisco de Asís, venerado entre los católicos por su trabajo con los pobres.
El pontífice se considera un hombre recto, franco y un seguidor del ala más social y conservadora de la Iglesia.
Como cardenal, tuvo un enfrentamiento con el gobierno de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner sobre su oposición al matrimonio gay y a la distribución gratuita de anticonceptivos.
Fue finalista en el cónclave papal de 2005, detrás del entonces cardenal Joseph Ratzinger.
El nuevo papa reúne el primer mundo y el mundo en desarrollo.
América Latina es el hogar de 480 millones de católicos.
Al elegirlo, los cardenales enviaron un fuerte mensaje acerca del futuro de la Iglesia.
El sacerdote filipino y iReporter de CNN Joel Camaya estaba entre las decenas de miles de personas que atestiguaron la historia durante la noche de este miércoles en la Plaza de San Pedro, cuando Francisco emergió en el balcón.
"La multitud, de todas partes del mundo, estaba extática de estar en la plaza para esta hermosa ocasión", dijo. "Este fue un evento que me dejó los ojos llorosos y agradezco a Dios por hacerme católico".
Un papa jesuita
Nacido en Buenos Aires, hijo de un inmigrante italiano, Francisco es conocido por su sencillez.
Eligió vivir en un departamento en vez del palacio del arzobispo; optaba por tomar el autobús en lugar de una limusina y se cocinaba sus propias comidas.
Fue ordenado por los jesuitas en 1969 y se convirtió en coarzobispo de Buenos Aires, en 1997, y arzobispo de esa ciudad solo un año después.
Fue ordenado cardenal en 2001 y se desempeñó como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina en el periodo 2005-11.
Como jesuita, Francisco es un miembro de la Compañía de Jesús, una de las congregaciones más grandes y más importantes de la iglesia.
Los jesuitas son reconocidos por sus instituciones educativas excepcionales y su enfoque hacia la justicia social.
"Los jesuitas se caracterizan por su servicio a la Iglesia... pero tratan de evitar las posiciones de poder", dijo Lombardi, quien también es un jesuita. "Estoy absolutamente convencido de que tenemos un papa que quiere servir.
"Su elección fue la elección de un rechazo del poder".
Un nombre "impresionante"
La elección del nombre del papa Francisco es "las más impresionante" elección, dijo a CNN el analista del Vaticano John Allen. "El nuevo Papa está enviando una señal de que esto no va a ser lo de siempre".
El nombre simboliza "la pobreza, la humildad, la sencillez y la reconstrucción de la Iglesia católica", dijo Allen.
De acuerdo con Miguel Díaz, exembajador de Estados Unidos ante la Santa Sede, la elección del nuevo nombre del pontífice es "muy significativo".
"Francisco de Asís es el santo que optó por los más pequeños en el reino de Dios", dijo. "Este hombre representa un cambio y podría llegar a ser un gran regalo para un servicio de liderazgo, para todos nosotros en la Iglesia y la sociedad".
Es algo que la Iglesia católica dice que necesita desesperadamente.
"Si uno mira hacia atrás en los últimos años —la crisis de los abusos, los escándalos aquí en el Vaticano, la mala gestión financiera, las preguntas sobre las filtraciones y todo— cuando das un paso atrás de todo, cada crisis que enfrentamos en última instancia es una crisis de santidad de que nos hemos perdido de la vocación ", dijo el reverendo Thomas Rosica, viceportavoz del Vaticano.
"Nos hemos movido muy lejos de lo que se supone que debe ser".
