Los católicos esperan apertura social y más relación con países emergentes
Mientras que los ojos de todo el mundo estaban atentos a la elección de un nuevo papa, la importancia que los católicos otorgaron al evento trascendió el espectáculo.
El papa Francisco , conocido anteriormente como el cardenal Jorge Mario Bergoglio de Argentina, ahora será el líder espiritual y moral de más de 1,200 millones de católicos de todo el mundo.
Ya ha indicado claramente que su mandato será diferente al de su predecesor retirado. Lo primero que hizo fue pedir al público sus oraciones en vez de sus bendiciones y eligió su nombre en honor a San Francisco de Asís, quien humildemente dedicó su vida a ayudar a los menos afortunados.
Algunos católicos estudian ahora con más detenimiento su Iglesia y analizan los asuntos en los que el Papa debería concentrarse. A continuación, presentamos algunas de las prioridades para los católicos de todo el mundo, entre las que están el regreso a una actitud más sencilla, abrir las puertas a las mujeres y a los puntos de vista amigables con los gays.
Reconsiderar la postura de la Iglesia —y la suya— respecto a los derechos de los gays
El tema de los derechos de los gays ha demostrado ser profundamente controversial para la Iglesia católica; los activistas la han acusado de estar atrapada en el pasado en vez de mirar hacia un futuro de mayor inclusión.
Josep Prat Vinolas, de España, cree que el nuevo papa y la Iglesia necesitan reconsiderar su postura hacia los derechos de los gays y el matrimonio homosexual .
El papa Francisco alguna vez dijo que el apoyo del gobierno argentino a una ley referente al matrimonio gay era “un intento por destruir el plan de Dios”; sin embargo, Vinolas dice que el nuevo papa tiene la responsabilidad de abrir los ojos de la Iglesia a otros puntos de vista, aún siendo conservador.
“Hay gays que son católicos. No digo que [él] debería aceptarlo, pero no debería compararlo con el mal”, dijo. “Creo que podría decir que respeta a las personas que son diferentes y que la casa de Dios es la casa de todos”.
Implementar las muy necesarias reformas
Estados Unidos ha sido el principal escenario de algunos de los peores escándalos de abuso de niños por parte del clero a los que la Iglesia se ha enfrentado en los últimos años. La iReporter estadounidense Jannet Walsh es una católica comprometida y quiere ver acción.
“[La Iglesia debe] arreglar, resolver y prevenir futuros escándalos”, dijo la residente de Minnesota. “El mundo ha escuchado suficiente sobre este asunto y quiere seguir adelante”.
Walsh también fue de las primeras personas en señalar la importancia del nombre Francisco y argumentó que la maniobra era “reveladora” porque el santo italiano del Medievo enfatizó la reconstrucción de la Iglesia, el amor a los pobres y la capacidad de reconciliación.
“Un papa carismático o popular podría ser justo lo que el pueblo necesita para inspirar su fe y llevar alegría su [vida]”, argumentó.
Abrir la Iglesia a las mujeres
Mientras tanto, el 50% de los católicos del mundo siguen siendo excluidos de las altas esferas de la Iglesia a causa de su sexo; Rummel Pinera, de Filipinas, dice que es momento de que la Iglesia reconozca la importancia de las mujeres en su historia y en su futuro.
“Vivimos en un mundo que se ha vuelto una aldea global, [y] en nuestra aldea global la mujeres no pueden ser sólo espectadoras o niñeras”, dijo. “Las mujeres saben que fueron creadas iguales a los hombres”.
También señala que para resolver el tema del decremento en la cantidad de sacerdotes en algunas partes del mundo, la Iglesia podría hacer que el celibato de los sacerdotes fuera opcional. También enfatizó que la Iglesia ya no podía sujetarse al statu quo.
“La Iglesia católica romana debería ser dinámica en esta época para poder conservar la lealtad de sus rebaños y ganar muchas almas para Dios”, dijo.
Evitar el acoso de las naciones poderosas sobre las más pequeñas
La elección del papa Francisco fue singular en muchas formas, no sólo por sus antecedentes: es el primer papa latinoamericano de la historia de la Iglesia.
El que los cardenales hayan elegido a un hombre procedente de un continente diverso y en rápido auge dio la esperanza a muchos católicos de que entre los poderes del Vaticano habrá una nueva mentalidad que tome más en serio a las potencias emergentes.
En Nigeria, el obispo católico Matthew Hassan Kukah, quien ejerce su ministerio en Sokoto, en el noroeste del país, estaba “encantado” al escuchar que los cardenales en Roma habían elegido a un papa latinoamericano, ya que no provenía de las potencias occidentales que han dominado por tanto tiempo el papado.
“Rezo porque un papa ajeno a Europa ayude a moderar y revertir las conductas de las superpotencias ante las naciones más débiles, [como] la arrogancia, la ambición y el capricho”, dijo.
César Sotolongo, originario de Florida y que actualmente vive en Lima, Perú, explica que la forma latinoamericana de hacer las cosas de una forma más conciliadora podría ser más positiva para la Iglesia y sus seguidores que los métodos de liderazgo de estilo occidental.
“Una persona latinoamericana piensa en la colectividad y no en el individuo porque la sociedad está estructurada de esa forma”, reflexiona. “Un papa latinoamericano emite un mensaje de esperanza para la sociedad actual”.
¡No se compliquen!
Sotolongo dio otro consejo a la Iglesia: que se abra y se vuelva más accesible para atraer a una nueva oleada de seguidores. Si buscan inspiración, el austero estilo de vida y de adoración del papa Francisco es el ejemplo perfecto.
“El papa debería moldear a la Iglesia de la misma forma en la que lo ha hecho durante su carrera [al poner el ejemplo]”, dijo. “Mantener el contacto con la gente, comunicarse claramente, promover la unificación de la fe y representar la palabra de Jesús”.
Mientras tanto, en Zagreb, Croacia, Ivan Klindic dice que el Papa y la Iglesia tienen que confiar menos en los atractivos de la riqueza y concentrarse más en ayudar a los necesitados . “El Papa tiene que ser más modesto, demostrar que el Vaticano no se basa sólo en el dinero”, dijo.
Martina Lunardelli, de Italia, envió un mensaje más sucinto al nuevo papa: No se complique. “Creo que la Iglesia debe regresar a los principios básicos de amarnos unos a otros sin importar nuestra religión o nuestras creencias”, dijo. “Espero que pueda hacerlo”.