El papa emérito Benedicto XVI recibe al papa Francisco en Castel Gandolfo
El papa Francisco almorzó este sábado con su predecesor, el papa emérito Bendicto XVI, en el primer encuentro de este tipo en la historia de la Iglesia católica.
Francisco, líder de 1,200 millones de católicos, ha hecho algunos cambios desde que asumió el cargo, sobre todo al adoptar un estilo más simple, personal y un llamado a servir a los pobres.
El nuevo pontífice se trasladó en helicóptero a Castel Gandolfo para la cita con Benedicto.
Fue recibido en el helipuerto por el papa emérito y se dieron un abrazo, informó el vocero del Vaticano, Federico Lombardi. Luego acudieron a la residencia de Castel Gandolfo.
Ambos oraron juntos, lado a lado, en una capilla antes de reunirse en la biblioteca de la casa para una plática de 45 minutos antes del almuerzo.
Las relaciones entre Francisco y su predecesor fueron cordiales, dijo Lombardi.
Visto, no escuchado
Lombardi rechazó dar detalles a reporteros sobre las conversaciones de los prelados.
Analistas del Vaticano creen que uno de los temas en la agenda refiere al informe de 300 páginas presentado por tres cardenales a Benedicto en medio del escándalo de Vatileaks.
Benedicto pasó el reporte a su sucesor.
Los medios italianos sugieren que los cardenales descubrieron una serie de escándalos que involucran sexo, dinero y poder, pero la oficina de prensa del Vaticano descalificó estas versiones.
También pudieron haber discutido los nombramientos de Francisco. La gente que él escoge para puestos clave dará señales de las prioridades de la Iglesia en un momento en que muchos piden una reforma y modernización.
Desde su elección a mediados de marzo, Francisco ha hablado varias veces por teléfono con Benedicto XVI, pero esta es su primera reunión cara a cara.
La multitud que se reunió en la plaza del pueblo ondeó banderas y aplaudió cuando el helicóptero del papa pasó sobre el área. Algunos gritaban "Francesco, Francesco".
De acuerdo con la policía de Castel Gandolfo, había entre 1,500 y 2,000 personas.
Muchos deseaban ver a Francisco en el balcón, pero Lombardi dijo que eso no estaba planeado.
El nuevo pontífice fue elegido el 13 de marzo luego de que Benedicto se convirtió en el primer papa en casi 600 años en renunciar.