Francisco llama a la paz en el Domingo de Resurrección
Vestido de blanco, el papa Francisco saludó a miles de católicos que portaban banderas de todo el mundo este domingo en su primera misa de Pascua como líder de la Iglesia católica.
Poco después de la misa en la Plaza de San Pedro, Francisco emitió su bendición Urbi et Orbi (A la ciudad y al mundo) desde el balcón papal en el Vaticano.
El Papa pidió al "Jesús resucitado, que convierte la muerte en vida", por la paz en zonas beligerantes.
El Pontífice pidió por la paz en Medio Oriente, en particular entre israelíes y palestinos "que luchan por encontrar el camino de acuerdo... para poner fin a un conflicto que ha durado demasiado tiempo".
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También llamó a la paz para los sirios —tanto para los damnificados por la violencia en el país como para los refugiados que necesitan ayuda— y pidió por la armonía en Malí, la República Centroafricana y en la Península coreana.
El Papa fue elegido hace dos semanas en reemplazo de Benedicto XVI. El cardenal argentino se convirtió en el primer pontífice no europeo de la era moderna, el primero de América Latina, el primero de la orden de los jesuitas y el primero en asumir el nombre de Francisco.
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En varias ocasiones, el líder católico se ha desviado de la tradición. El Jueves Santo acudió a un centro de detención juvenil en Roma, en lugar de la catedral principal de la ciudad, y l avó los pies de una docena de jóvenes detenidos . Entre el grupo en el Casal del Marmo había dos mujeres y dos musulmanes.
La Oficina de Prensa del Vaticano respondió este viernes a las "preguntas y preocupaciones" relacionadas con el Pontífice, sobre el lavado de los pies de los delincuentes juveniles, especialmente de las dos mujeres, calificándolos como un "gesto sencillo y espontáneo de amor, cariño, perdón y misericordia".
"Cuando Jesús lavó los pies de los que estaban con él en el primer Jueves Santo, quiso enseñar a todos una lección sobre el significado de servicio, con un gesto que incluía a todos los miembros de la comunidad", dijo la oficina en un comunicado. "...El haber excluido a las mujeres jóvenes del lavado ritual de los pies... habría restado nuestra atención de la esencia del Evangelio del Jueves Santo, y el gesto muy hermoso y simple de un padre que deseaba abrazar a los que eran en los márgenes de la sociedad".
Jim Bittermann contribuyó con este reporte
