Una minoría de estadounidenses apoya la ciudadanía para los inmigrantes
Al menos siete de cada 10 estadounidenses están a favor de que los inmigrantes indocumentados tengan un estatus legal en el país; sin embargo, solo el 43% apoya que tengan la ciudadanía, de acuerdo con un estudio del centro Pew dado a conocer este viernes.
El 24% afirma que solo debe de dárseles la residencia legal, según el estudio realizado entre el 13 y el 17 de marzo a 1,501 estadounidenses, el cual mostró una actitud más positiva que negativa hacia los inmigrantes a pesar de las condiciones económicas del país.
El 49% de los estadounidenses afirman que fortalecen al país debido a su trabajo duro y a sus talentos, mientras que el 41% afirma que son una carga por tomar los trabajos de los estadounidenses. La encuesta más reciente, en 2010, ponía en 39% la cantidad de estadounidenses que afirmaban que los inmigrantes fortalecían al país, y en 50% los que creían que eran una carga.
Según el estudio, no existe gran diferencia sobre dar alguna forma de estatus legal a los inmigrantes indocumentados si se toma en cuenta la afiliación partidaria de los encuestados. El 76% de los demócratas, 70% de los independientes y 64% de los republicanos están a favor de permitir que los inmigrantes indocumentados se queden en Estados Unidos si cumplen con ciertos requisitos.
La propuesta de reforma inmigratoria que se discute en el Senado incluye un camino a la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
De aprobarse la propuesta, los inmigrantes indocumentados deberán esperar 10 años para obtener una residencia legal, y los otros tres años para obtener la naturalización, además de pagar una multa, impuestos, y comprobar que no tienen antecedentes penales.
Sin embargo, no se espera que todos los inmigrantes sin documentos busquen la ciudadanía, por el hecho de que cerca de dos tercios de los 5.4 millones de inmigrantes legales mexicanos que son elegibles para convertirse en ciudadanos, ni siquiera han buscado dar ese paso.
De acuerdo con un estudio realizado por el Buró de Censos del Centro Pew Hispano, la tasa de naturalizados entre mexicanos que viven legalmente en Estados Unidos es de solo el 36%.
La residencia legal da derecho a trabajar legalmente en Estados Unidos, y obliga a pagar impuestos, pero no da derecho a votar, algo que si pueden hacer los naturalizados.
En tanto en el Senado, los legisladores y otros grupos alcanzaron acuerdos con respecto al programa de trabajadores invitados , con respecto a cuánto tiempo se les debe de permitir su estancia en Estados Unidos y cuánto debe de pagárseles.
El presidente Barack Obama afirmó la semana pasada que espera que el proyecto final se presente y comience a debatirse durante este mes , y que tras ser aprobada por el legislativo, espera firmar la propuesta lo más pronto posible.
Las discusiones en el Senado son lideradas por los senadores republicanos John McCain, de Arizona; Lindsey Graham, de Carolina del Sur; Marco Rubio, de Florida; Jeff Flake, de Arizona; y por los senadores demócratas Xavier Becerra, de California; Luis Gutiérrez, de Illinois; Zoe Lofgren, de California, y John Yarmuth, de Kentucky.