Una confusión médica, la esperanza inútil de una familia de Boston
Patty Campbell estaba preocupada de que su hija Krystle tendría que ser amputada después de resultar herida en las explosiones del maratón de Boston este lunes.
La familia dijo que los doctores del Hospital General de Massachusetts les informaron que su hija había sobrevivido y que debían esforzarse mucho para salvar su pierna. Pero cuando sus padres fueron a verla, hicieron un descubrimiento devastador.
La mujer herida no era su hija, sino una de sus amigas, Karen Rand, que había asistido a ver la carrera con ella. Rand tenía algo con el nombre de Krystle Campbell y al verlo, los doctores asumieron que era de ella. Karen sobrevivió pero Krystle, de 29 años, perdió la vida. Ella es una de las tres personas que murieron en las explosiones de la histórica carrera de Boston.
Campbell tenía una ética de trabajo sólida y tanto su familia como sus colegas lo notaban. Sus antiguos jefes alabaron su entrega cuando lamentaron su muerte. “Era una de las trabajadoras más duras que tuvimos” dijo Nick Miminos, gerente de Jimmy's Steer House, el último empleo de Campbell. “Ella se metía a las trincheras y trabajaba junto a ti, no tenía miedo de ensuciarse las manos”. "Llena de energía y dedicada al trabajo”, así la describió en su página de Facebook su antiguo jefe, Summer Shack, un restaurante de mariscos.
Campbell vivió con su abuela durante año y medio, y dice que fue “muy buena con ella” y siempre estaba ansiosa por ayudar. Su madre no pudo dejar de llorar para leer un comunicado de su familia a la prensa. “No podías pedir por una hija mejor”, dijo Patty Campbell, “tenía un corazón de oro, siempre estaba sonriendo”, agregó mientras su hijo Billy la abrazaba con su brazo derecho.
La página conmemorativa de Campbell en Facebook corrobora lo dicho por su madre. El perfil está cubierto de fotos de la joven mujer sonriendo y el sitio ha recibido más de 51,000 muestras de apoyo hasta la mañana de este miércoles.
Algunos admiradores han dejado miles de condolencias y oraciones en su nombre. “Esto me entristece mucho”, escribió Robert Zeff en la página de Facebook, “lo lamento por Krystle y por todos los que la conocieron y amaron”.
"Que dios reconforte sus corazones y le traiga paz a su hermosa familia en estos tiempos difíciles”, dijo Samantha Gurskis-Pottinger. Pero el dueño de la página ha incluido un mensaje severo: “¡Demandamos justicia para Krystle!”