El juicio por un crimen en una pareja de Arizona cautiva al público en EU
Los detalles sexuales y violentos del caso de una pareja de Arizona en la que la mujer está acusada de matar al hombre han causado gran expectación en Estados Unidos, hasta el punto de que se sortean los lugares para presenciar las sesiones ante la corte.
Jodi Arias, una mujer californiana de 32 años, es la protagonista del juicio, ya en la fase final, con las deliberaciones del jurado, que aborda el episodio desde enero.
Mientras el caso llega a su desenlace, estas son claves de la historia de Arias y su pareja, Travis Alexander.
Travis Alexander
Víctima del caso, murió asesinado en su hogar en Mesa, Arizona, en junio de 2008, a los 30 años. Alexander recibió formación en la fe mormona desde que era niño y asistió a una misión de dos años en Denver cuando se graduó de la preparatoria, como muchos otros jóvenes mormones.
La fe era una parte fundamental de la vida de Alexander. Hijo de adictos a la metanfetamina, Alexander creció en Riverside, California, con tres hermanos y cuatro hermanas. Su abuela lo introdujo al mormonismo cuando era un niño. Después de graduarse de la escuela secundaria se fue en una misión de dos años a Denver. Más tarde se convirtió en un orador motivacional.
Arias y Alexander se conocieron en Las Vegas, Nevada, en una convención de negocios en 2006, en ese entonces ella vivía en California. En noviembre de ese año, Alexander bautizó a Arias a la fe mormona y al terminar la ceremonia la pareja tuvo sexo anal, de acuerdo con el testimonio de la mujer.
Se convirtieron en novios dos meses después y se separaron en el verano de 2007. Alexander comenzó a salir con otras mujeres y hubo reclamos de que Arias lo acosaba, pero ambos se seguían frecuentando hasta que Arias se mudó al norte de California, pero sin perder contacto.
El discurso del fiscal
El cuerpo desnudo de Alexander fue encontrado en una regadera después de que su ausencia levantara las sospechas de sus amigos. Alexander fue apuñalado 27 veces en el torso y la espalda, tenía un balazo en la cabeza y la garganta cortada de un lado a otro del cuello. Arias aseguró que lo había matado en defensa propia.
Un miembro de la fiscalía del condado de Maricopa, Juan Martínez, dice que la mujer montó la escena del crimen para hacerlo parecer un asesinato en defensa propia y que ella buscaba intencionadamente ganar dinero con la atención que los medios han dado al caso. Antes de la muerte de Alexander, Arias robó una pistola calibre 25 milímetros a sus abuelos, rentó un automóvil en Redding California, apagó su celular y se llevó latas de gasolina para que no hubiera evidencia de que había estado en Arizona, de acuerdo con Martínez.
La defensa de Arias
La abogada defensora Jennifer Willmott dijo que Arias fue víctima de una relación controladora y abusiva, y que Alexander la consideraba como su “sucio secreto”.
Antes de que Arias matara a su exnovio en defensa propia, fue sometida a una relación sexual forzada, de acuerdo con la letrada. Alexander se tornó violento después de que la mujer dejara caer su cámara nueva. Según la misma versión, Arias habría muerto si no se hubiera defendido.
Otro de los miembros de la defensa, el abogado Kirk Nurmi, dijo que los reclamos de que Arias estaba obsesionada con Alexander y lo acosaba no son consistentes, puesto que Arias participaba activamente en un sitio de citas de personas mormonas.
Fascinación
El interés del público con el caso se explica por la naturaleza de los detalles y el duelo entre los abogados de cada parte. Para mayor expectación, la mujer encomendó a otra persona que tuiteara por ella durante su estancia en prisión, con críticas hacia la fiscalía y la cadena HLN.
Para algunos medios, el caso es oro puro. HLN creó un programa llamado Después de la oscuridad: el juicio de Jodi Arias, que invita a la audiencia a calificar lo que ocurre en cada sesión del caso. El Huffington Post tiene una cobertura similar y las afiliadas de CNN, KPHO y KNXV de Phoenix, Arizona, tienen páginas especiales sobre el juicio en sus sitio web.
Algunos espectadores comenzaron a formarse el viernes afuera de la corte seis horas antes de que abriera para obtener un lugar, de acuerdo con KPHO. Hasta el 25 de abril, podían entrar los que llegaran a tiempo, pero el juez cambió el sistema de entrada por una lotería para la etapa final, de acuerdo con la cadena.
Posibles resultados
Lo que podría pasar con Arias aún no está definido. El fiscal busca una sentencia por homicidio en primer grado y ha basado su caso en la premeditación del acto. Si esta sentencia ocurre, habrá otro proceso para determinar si Arias mató a Alexander con crueldad y si sabía que iba a sufrir. Si el jurado no se pone de acuerdo con el veredicto, podría haber un nuevo juicio.
La sentencia de homicidio en primer grado podría significar la pena de muerte para Arias a no ser que un jurado le conceda el perdón, en cuyo caso pasaría su vida en la cárcel, sin poder optar a la libertad condicional al menos durante 25 años.
Si el fiscal no logra probar la premeditación, Arias podría ser condenada con homicidio en segundo grado, que implica de 10 a 22 años en prisión. El jurado puede determinar que Arias mató a Alexander irresponsablemente o porque él la atacó, con lo que estaría sentenciada por homicidio imprudencial.
El jurado podría encontrarla inocente y determinar que actuó en defensa propia y que sus acciones fueron razonables. De cualquier manera, si es liberada, podría perseguir su sueño de convertirse en fotógrafa profesional y todo el bullicio mediático llegaría a su fin.