Una protesta contra la violencia termina en enfrentamiento en Turquía
Los manifestantes en una localidad fronteriza de Turquía, que repudiaban el doble atentado con coche bomba de hace una semana, se enfrentaron con la policía este sábado cuando expresaban su indignación por la respuesta del gobierno al ataque.
Unas 50 personas murieron y unas 100 resultaron heridas cuando las explosiones del 11 de mayo ocurrieron en la ciudad sureña de Reyhanli , en la frontera con la provincia siria de Idlib. Una de ellas ocurrió en el ayuntamiento de la comunidad, y la otra frente de una oficina de correos.
La protesta comenzó este sábado con relativa calma, pero pronto se convirtió en un caos cuando comenzaron los enfrentamientos callejeros con la policía.
Los manifestantes lanzaron piedras y botellas a la policía, que respondió disparando gases lacrimógenos y bolas de pintura de alta presión. Los agentes también desplegaron un cañón de agua.
Las mujeres y los niños corrían mientras que densas nubes de gas lacrimógeno se propagaban a través de las calles en el centro de la confrontación. La policía impidió que los manifestantes llegaran al lugar de las explosiones, que se encuentra en la provincia de Hatay del sur de Turquía.
La policía aún no ha hecho comentarios sobre los enfrentamientos, los cuales finalizaron en menos de una hora.
La protesta —que comenzó con varios miles de personas, pero se redujo a un núcleo duro de varios cientos en el momento de los enfrentamientos— tenía la intención de mostrar apoyo y solidaridad con el pueblo de Reyhanli a raíz de los atentados mortales.
Muchas personas en la ciudad están enojadas con la respuesta del gobierno y dicen que su decisión de acoger a los refugiados sirios que huyen del conflicto en su país ha hecho Turquía blanco de ataques.
Una de las familias de los manifestantes estaba de luto por la muerte de Ayten Calim, una secretaria de 20 años de edad, de Reyhanli, quien murió en los atentados el pasado sábado.
Su hermano, Halim Calim, dijo: "Estamos aquí para expresar nuestro dolor". Él y otro hermano llevaban banderas turcas y una bandera con la foto de Ayten en la que decía: "No vamos a olvidar".
Algunos han criticado el primer ministro Recep Tayyip Erdogan por su viaje a Estados Unidos esta semana, en vez de presentarse en Reyhanli para mostrar su apoyo.
Erdogan ha mantenido conversaciones con el presidente estadounidense Barack Obama y otros funcionarios en Washington.
El presidente turco, Abdullah Gul visitó Reyhanli este jueves y prometió que los responsables de los coches bomba tendrían que rendir cuentas.
Celalettin Lekesiz, gobernador de la provincia de Hatay, dijo este sábado que las fuerzas de seguridad habían detenido a 17 personas hasta el momento en relación con los atentados, y se está buscando a otros cuatro, informó la agencia de noticias semioficial Anadolu.
Los 21 sospechosos son ciudadanos turcos, dijo.
Explicó que las fuerzas de seguridad ya tenían información detallada sobre la forma en que los sospechosos presuntamente adquirieron los explosivos y realizaron los atentados, informó la agencia de noticias.
El ministro del Interior, Muammer Guler, y otros funcionarios turcos, acusó a un antiguo grupo terrorista marxista que relacionan con Al Muhabarat, de los servicios de inteligencia de Siria, de acuerdo con Anadolu.
Laura Smith-Spark contribuyó a este reporte.