La reforma inmigratoria logra un acuerdo de última hora en la Cámara
Un plan de reforma inmigratoria de la Cámara de Representantes sobrevivió a un colapso este jueves, después de que los negociadores llegaron a un acuerdo en un punto de fricción sobre los costos de atención de salud para los trabajadores indocumentados.
La semana pasada, cuatro representantes demócratas y cuatro republicanos que han estado trabajando durante meses en un plan de reforma migratoria anunciaron un "primer acuerdo", pero en los últimos días éste parecía estar en peligro.
Una división partidista surgió al discutir cómo asegurarse de que el dinero de los contribuyentes, tanto a nivel federal y estatal, no se use para cubrir la asistencia sanitaria para los inmigrantes indocumentados que no pueden permitirse el lujo de pagar por su cuenta.
Republicanos preocupados por los gobiernos estatales o locales defendían la forma de excluirlos, mientras que los demócratas hablaban de qué tendría que hacer un trabajador indocumentado que fue herido o diagnosticado con cáncer y no pueda pagar.
Más temprano este jueves, uno de los miembros clave del Partido Republicano, Raúl Labrador, amenazó con dejar el grupo de ocho senadores y escribir su propio proyecto de ley de inmigración si el grupo no podía llegar a un acuerdo para el final del día.
Saliendo de la reunión, Labrador dijo que estaba convencido de que según su nueva propuesta no se utilizarían fondos de los contribuyentes, pero no ofreció más detalles.
"Estoy muy esperanzado," dijo Labrador a la prensa, añadiendo que todavía tenía que revisar el texto final, pero cree que el grupo estaba en camino de presentar formalmente la legislación el próximo mes.
El representante demócrata Luis Gutiérrez dijo que ambas partes “resolvieron" el problema de salud.
"Estamos trabajando para que los inmigrantes no se conviertan en una carga pública y creo que podemos llegar a un lenguaje que pueda satisfacer a ambos lados en esa cuestión del acceso a la asistencia sanitaria garantizada. La gente será capaz de ir a un sala de emergencias. No será una carga pública. Podemos hacer esto", explicó.
Además de Labrador y Gutiérrez, los otros miembros del Grupo de los Ocho son los republicanos Mario Diaz-Balart, John Carter, Sam Johnson; y los demócratas Xavier Becerra, Zoe Lofgren y John Yarmuth.
El problema del aspecto sanitario surgió a principios de esta semana cuando Labrador y otros republicanos de la Cámara acusaron a los demócratas de incumplir un acuerdo anterior, y dijeron que no son serios acerca de conseguir un acuerdo
La representante Nancy Pelosi dijo que el conflicto surgió cuando los demócratas negociaron la ley de salud en 2010. Insistió que éstos aún se oponen con toda la financiación del gobierno para la atención de salud para los 11 millones de trabajadores indocumentados.
"No hay acceso a los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible. En segundo lugar, no tienen acceso a Medicaid. Así que cualquier idea de que queremos hacer algo simplemente no es verdad", dijo Pelosi.
"Hay gente en ambos lados que ha hecho todo lo posible para tratar de minar su capacidad de llegar a un acuerdo", dijo el presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, en su conferencia de prensa semanal de este jueves.