"¿Qué quieres?", le preguntó la exprofesora al atacante de Londes
El miércoles en la tarde, la exprofesora Ingrid Loyau-Kennett era sólo una pasajera más de un autobús que transitaba por el sudeste de Londres.
El jueves era aclamada como una mujer increíblemente valiente que confrontó a un hombre segundos después de que asesinó a un soldado a plena luz del día .
Todo comenzó cuando Loyau-Kenett una líder Scout, se asomó por la ventana del autobús 53, de acuerdo con el diario The Guardian. Vio un auto que parecía haber chocado y a un hombre a un lado de la calle. “Pensé que era raro”, dijo.
Pensando que podía ayudar, se bajó del autobús y se dirigió hacia el hombre herido.
“Cuando me acerqué al cuerpo, había una mujer meciéndolo”, dijo Loyau-Kennet a Daybreak, de ITV’S.
Luego miró quién estaba alrededor. Había dos hombres con armas, una de ellas un cuchillo normal y otro de carnicero. Antes, la mujer había dicho a London Daily Telegragh que uno de ellos tenía un revolver.
Uno de los hombres tenía la mano y el brazo llenos de sangre.
“Era el hombre que estaba más ansioso de los dos, no te acerques demasiado al cuerpo”, pensó ella. Sus ojos se centraron en el arma y la sangre.
En pocos segundos, Loyau-Kennett trató de procesar lo que estaba viendo.
“Pensé, ¿qué pasó aquí? Y luego pensé, ok, obviamente está ansioso”.
Y luego comenzó a hacer lo que la mayoría de las personas no hubiera imaginado. Empezó a hablar con él.
“Pensé que era mejor que comenzara a hablar con él antes de que empezara a atacar a alguien más”, le dijo a Daily Telegraph. “Estas personas usualmente tienen un mensaje, así que le dije, '¿qué quieres?'"
Ciertamente el hombre tenía un mensaje.
“La única razón por la que matamos a este hombre es porque los musulmanes están muriendo todos los días”, dijo en un video transmitido por ITN, afiliada de CNN.
“Este soldado británico es un ojo por ojo, diente por diente”, dijo el hombre en el video. “Juro por Alá que nunca dejaremos de combatirlos hasta que nos dejen en paz”.
Loyau-Kennett siguió tratando de mantener la atención del hombre.
“Le pregunté si él lo había hecho, él dijo que sí y le pregunté por qué. Respondió que la víctima había matado a musulmanes en países musulmanes. Dijo que era un soldado británico, y dijo 'lo maté, él mató musulmanes y estoy cansado de gente que mata musulmanes en Afganistán. No tienen nada qué hacer allá'”, contó Loyau-Kennett, de acuerdo con Telegraph.
Cuando contaba su historia a Daybreak, periodistas incrédulos le preguntaron cómo encontró el valor para seguir hablando con el hombre que sostenía un cuchillo y que claramente acababa de matar a alguien a unos pasos de distancia.
“¿Tienes algún tipo de entrenamiento para hacer esto?”, preguntó un periodista.
No, respondió Loyau-Kennett, con una pequeña sonrisa. “Solía ser profesora y eso puede ser estresante a veces”.
“Para mí sólo era un chico normal, sólo un poco molesto”, explicó. “No estaba drogado, no estaba tomado”.
Pero ella también se puso nerviosa. En algún punto, Loyau-Kennett se tomó un momento para ver alrededor y se dio cuenta que había mucha gente reuniéndose y tomando fotos y videos.
“Había mucha gente alrededor”, le dijo a Daybreak. “Solo miré uno o dos segundos alrededor y era muy desalentador, había mucha gente mirando”.
Le preocupó que el hombre pudiera reaccionar a tanta atención tratando de herir a alguien más.
“Me decía a mí misma, sólo sigue adelante”. Así que siguió hablando con el hombre.
Un periodista de Daybreak preguntó: “¿Tenías miedo por ti?”.
“No”, respondió Loyau-Kennett.
“¿Por qué no?”
“Mejor yo que un niño”, respondió al explicar que se dio cuenta que había dos madres con sus hijos caminando cerca de ahí. La escena ocurrió cerca de una escuela.
“Era cada vez más y más importante que hablara con el hombre”, contó.
Loyau-Kennett siguió preguntando al hombre, “¿qué te gustaría”.
“Traté de que hablara sobre lo que sentía”, le dijo a los periodistas.
Él le dijo que estaba cansado de que lanzaran bombas en países musulmanes y de que mataran a mujeres y niños musulmanes.
Entonces, Loyau-Kennett pensó: “¿Dónde está la policía?”
Pero siguió preguntando: “¿Hay algo que pueda hacer por ti?”
“Él respondió, si la policía viene, les disparo”.
De un vistazo, Loyau-Kennett dice que vio que el autobús comenzó a moverse. Se iba a ir sin ella, y pensó que la policía llegaría en cualquier segundo. Así que Loyau-Kennett se subió al autobús y se fue.
A los oficiales de policía les tomó 14 minutos llegar a la escena, de acuerdo con la Policía Metropolitana de Londres.
Los dos atacantes recibieron tiros de la policía y están siendo atendidos en hospitales de Londres. Las autoridades no han dado a conocer sus nombres.