Al menos 51 personas murieron y más de 160 quedaron heridas en una nueva ola de violencia en Iraq este lunes, informaron a CNN fuentes del ministerio del Interior iraquí.
Los ataques continúan incrementando la violencia sectaria y política en Iraq, incluyendo su capital Bagdad, sobre las últimas semanas.
Mucha de la violencia incluye enfrentamientos entre sunitas y chiitas, y con el gobierno que está liderado por este último grupo.
La mayoría de las víctimas de este lunes son de Bagdad o de cerca de la ciudad, donde 11 coches bomba explotaron, en su mayoría en vecindarios chiitas.
También detonó una bomba en el área comercial de Bab al-Sharqi en el centro de Bagdad, cerca de vendedores callejeros. Otra explotó en el distrito de Nuevo Bagdad, en el este de la capital, cerca de tiendas y de una mezquita.
También hubo varios incidentes en las provincias de Anbar y Nineve, pero funcionarios gubernamentales no pudieron ofrecer hasta ahora mayores detalles.
De acuerdo con un conteo de CNN, más de 300 personas han muerto
Desde la semana pasada las fuerzas de seguridad iraquíes incrementaron su presencia en las calles de la capital y establecieron más puntos de control.