'No había posibilidad de juicio justo en Estados Unidos', afirma Snowden
El hombre detrás de la filtración de documentos secretos que revelaron la existencia de programas de vigilancia del gobierno estadounidense declaró este lunes que la verdad se conocerá, aunque él esté en prisión o muerto.
Edward Snowden respondió preguntas en un chat en línea sobre cómo reveló detalles de la vigilancia secreta que hace la Agencia Nacional de Seguridad a ciudadanos estadounidenses.
Snowden afirmó que filtró los documentos debido a que Barack Obama en su campaña prometió terminar con los abusos, pero en cambio “cerró la puerta sobre investigaciones de violaciones sistemáticas a la ley, profundizando y expandiendo varios programas abusivos y negándose a gastar el capital político para terminar con el tipo de violaciones a los derechos humanos que vemos en Guantánamo, donde hay hombres sin cargos”.
Explicó que tuvo que salir de Estados Unidos antes de que se publicara la información sobre las filtraciones en los diarios The Guardian y Washington Post.
Ahora, escribió, el gobierno estadounidense “predeciblemente destruyó cualquier posibilidad de un juicio justo” en casa, al “declararme abiertamente culpable de traición”.
El analista afirmó que los reportes sobre una posible colaboración con China, o que era un espía de dicho país solo buscan desviar la atención. “Si fuera un espía chino, ¿por qué no volar directamente a Beijing?”, preguntó.
Snowden, que se cree está en Hong Kong, también escribió que la verdad sobre los programas de vigilancia se sabrá y que el gobierno estadounidense “no podrá ocultarla metiéndome a prisión o matándome”.
Snowden, de 29 años, trabajó para la agencia a través de un contratista privado hasta mayo pasado, cuando escapó a Hong Kong.
El analista anunció la semana pasada que él era la fuente de los artículos del diario, tras afirmar que los esfuerzos de la agencia representaban “una amenaza existencial para la democracia”.
Las revelaciones de que la agencia recolectó millones de registros de las telecomunicaciones y de firmas tecnológicas han causado un encendido debate dentro de Estados Unidos sobre los programas de vigilancia que datan de los días posteriores a los ataques de al Qaeda en 2001 en Nueva York y Washington.
Este domingo, el diario The Guardian reportó que la agencia británica de inteligencia electrónica monitoreó teléfonos de delegados y trató de capturar sus contraseñas durante una cumbre económica celebrada allí en 2009.
Según documentos revelados al diario por Snowden, analistas recibieron resúmenes de llamadas entre altos funcionarios, y el GCHQ (Government Communications Headquarters) estableció cibercafés para los delegados, con la idea de interceptar correos electrónicos y capturar pulsaciones de teclado.
El GCHQ es el equivalente británico de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, el servicio de inteligencia de comunicaciones Estados Unidos, altamente secreto.
The Guardian también informó que la agencia estadounidense intentó espiar al entonces presidente ruso, Dmitry Medvedev, mientras sus llamadas pasaban a través de los enlaces por satélite a Moscú.
Matt Smith y Jessica Yellin contribuyeron con este reporte.