Hassan Rouhani, el sucesor moderado de Ahmadineyad
Díganle adiós al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad. En unas semanas, entregará el mando a Hassan Rouhani, quien salió victorioso el sábado tras la elección nacional.
Rouhani, de 65 años, es un clérigo y político moderado que gozó del respaldo de los reformistas y obtuvo más del 50% de los votos , según el Ministerio del Interior de Irán.
El rival más cercano, Mohamed Bagher Ghalibaf, alcalde de Teherán, obtuvo cerca del 15% de los votos. Tres de los seis candidatos eran mucho más conservadores y el público iraní considera a Rouhani como una opción moderada.
¿Halcón o paloma?
Rouhani tiene la reputación de evitar las posturas extremas y de zanjar las diferencias, pero no es pusilánime. Tiene una larga trayectoria de servicio en el sistema de Defensa del país.
Fue comandante de las fuerzas aéreas iraníes, líder de los consejos de Defensa durante tres guerras y asesor de seguridad nacional del presidente durante 13 años antes de que Ahmadineyad asumiera la presidencia.
Rouhani también es un intelectual diplomático y jurista. Tiene tres posgrados en Derecho, entre ellos un doctorado en una universidad escocesa; como presidente del Centro de Investigaciones Estratégicas de Irán, publica ensayos con regularidad.
Funge como editor gerente de tres revistas trimestrales de investigación científica, estratégica y política exterior. También fue el principal negociador nuclear de Irán entre 2003 y 2005, durante la presidencia de Mohamed Khatami, quien más tarde se convirtió en una de las principales figuras del Movimiento Verde iraní, que organizó protestas en las calles tras la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad en 2009.
El gobierno de Ahmadineyad reprimió violentamente las protestas con la ayuda de los elementos de una unidad de la Guardia Revolucionaria, que obedece las órdenes del ayatolá Alí Jamenei, el líder supremo de Irán.
Las relaciones con Jamenei
Las relaciones de Rouhani con Jamenei podrían ser complejas. Él ha representado al líder supremo en el consejo de seguridad de Irán desde 1989.
Sin embargo, se dice que también lo ha criticado por ser demasiado rígido ante la comunidad internacional, dijo Abbas Milani, director de un programa de investigación sobre Irán en la Universidad de Stanford.
En un libro en el que relata su experiencia como negociador nuclear de Irán durante la presidencia de Khatami, Rouhani critica al ayatolá Jamenei, de acuerdo con Milani.
Un debate presidencial televisado devino en un animado choque político en el que se tocó el tema del programa nuclear de Irán. Los intercambios se hicieron tan intensos que más tarde se acusó a los candidatos de revelar secretos nacionales durante el debate.
Rouhani recibió la advertencia de que podrían impedirle postularse a la presidencia porque había revelado material confidencial relativo al programa nuclear de Irán durante el debate que duró dos horas.
No fue su primer momento contencioso con los medios estatales iraníes. Los ha acusado abiertamente de publicar mentiras y de censurar.
Muchas personas creen que Rouhani no era el candidato favorito de Jamenei. Saíd Jalili, el actual negociador nuclear jefe de Irán, se alinea más con las posturas islamistas ultraconservadoras del líder supremo que el moderado presidente electo.
El contraste con Ahmadineyad
Aunque cuando asumió la presidencia, Ahmadineyad era considerado de línea dura, los políticos conservadores cercanos al líder supremo lo han atacado desde su reelección por ser demasiado liberal.
Sus opositores locales se han visto sujetos a las duras acusaciones a las que se han acostumbrado sus oponentes extranjeros occidentales.
Algunos de los socios de Ahmadineyad se han enfrentado a una dura represión y los personajes de línea dura han tratado de relacionar al presidente con el mayor caso de malversación de fondos en la historia del país. Ahmadineyad ha respondido a las acusaciones de corrupción de la misma forma.
Lo más probable es que Rouhani se dirija a sus oponentes internos y externos de forma más diplomática. A diferencia de Ahmadineyad, cuando se dirija a los políticos y ciudadanos de Estados Unidos, no necesitará un intérprete.
Reza Sayah, Azadeh Ansari, Tara Kangarlou, Mitra Mobasherat y Laura Smith-Spark, de CNN, colaboraron con este reportaje.